Los hermanos Pellerano y su sueño de jugar juntos en Ecuador

Cristian y Hernán Pellerano se encuentran actualmente en Ecuador y Perú, respectivamente, con entrenamientos en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus. Desde sus hogares, dialogaron con Cadena 3 y destacaron el modo de juego de Independiente del Valle, donde milita el primero.

Cristian (38), capitán del equipo que le ganó la final de la Copa Sudamericana a Colón, contó que está en Quito, donde la situación no es tan grave en relación a la cantidad de víctimas y las malas condiciones que se viven en Guayaquil.

“Está mejor acá, también hay casos pero no al extremo. Quito enseguida cerró los caminos que la conectaban con otras ciudades”, relató el mediocampista de Independiente del Valle.

Sobre el conjunto ecuatoriano, que sorprende en sus presentaciones internacionales, describió: “Es un equipo con las cosas claras. Tiene una bajada de línea de un cuerpo técnico sencillo, claro, que cree en lo que transmite. Somos conscientes de que en el mano a mano ante grandes equipos somos inferiores. La única manera de emparejarlo y sentirnos competitivos es llevando a cabo una idea de juego clara y estar convencidos”.

Es un equipo con las cosas demasiado claras a futuro

Pellerano remarcó que el club tiene “las cosas demasiado claras a futuro”, por lo que obtiene buenos resultados. Esto se debe sobre todo a la hora de “promover a los jóvenes”, a quienes forman desde muy chicos con la misma idea de juego que tiene el primer equipo, por lo que la adaptación “no es difícil”.

Hernán (35), por su parte, juega en el Melgar de la ciudad de Arequipa, en Perú. El futbolista se sumó a la conversación con Cadena 3 y valoró que ya tuvieron la posibilidad de jugar juntos en el Tijuana de México.

“La única posibilidad de volver a hacerlo es que me lleven a Independiente del Valle. No veo que él (Cristian) se vaya de ahí, juega bien y lo quieren mucho. Los dos tuvimos la suerte de jugar en Independiente (de Avellaneda) en distintas épocas y la familia es del club. Pero si jugara con él me gustaría que fuera ahí en Ecuador porque los dos tenemos esa idea de juego que nos gusta y que tiene el club”, valoró el defensor central.

Ambos deportistas relataron que sus preparadores físicos los entrenan con rutinas a través de videollamadas junto al resto del plantel.

Y sumó el menor de los hermanos: “Yo estoy en Perú con mi familia, tengo dos hijos (…) Hago cosas en casa que con la vorágine del fútbol por ahí pasaban desapercibidas. Por ahí veía un partido o dormía la siesta. Ahora ayudo a mi señora, hacemos cosas de la casa”.

Entrevista de Tiempo de Juego.