5 rincones serranos para disfrutar el esplendor del otoño

El otoño es una época ideal para salir de paseo por las sierras. Los colores dibujan paisajes de ensueño. Además, hay menos turistas que en verano y las multitudes dejan de ser un problema. Por otro lado, el clima intermedio invita a hacer todo tipo de actividades. El calor ya no es sofocante, por lo que hay otras alternativas además del chapuzón en el río.

A continuación, cinco localidades en las que el otoño vibra de otra manera:

1. La Cumbrecita

Foto: Hotel Las Verbenas

Es el único pueblo peatonal de Argentina y solo se puede recorrer a pie. Está lleno de perlitas por descubrir: desde bosques de pinos, cascadas y cursos de aguas cristalinas hasta añosos bosques plagados de senderos y típicas construcciones alpinas a ambos lados el camino.

El otoño es una época ideal para recorrer muchos de sus senderos o ascender al Cerro Wank para apreciar el pueblo desde arriba.

Sus casas de té se presentan como paradas obligadas para disfrutar de exquisitas tortas.

Además de la naturaleza, se puede disfrutar de otros puntos destacados como las casa de los primeros habitantes del lugar, la capilla histórica y la fuente del pueblo.

2. Las Calles

Las Calles está ubicada a 153 km de la Ciudad de Córdoba, atravesando el majestuoso camino de las Altas Cumbres. 

La calma es una de las razones fundamentales para acercarse a Traslasierra, donde se podrá disfrutar fundamentalmente de sus atractivos naturales.

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En la localidad se pueden realizar cabalgatas, caminatas, senderismo y mountain bike. Además, se puede visitar Eben-Ezer, la primera licorería artesanal del Valle, el criadero de truchas Don Clemente o la iglesia Las Calles, que data del año 1949.

Esta localidad serrana nos acerca a la vida rural respetando y apreciando sus ritmos. 

3. La Cumbre

Los colores del otoño explotan de mil maneras y las arboleadas de La Cumbre invitan a disfrutarlos. 

Además de disfrutar de los hermosos paisajes, esta localidad invita a realizar actividades puertas adentro como visitar el museo de arte Miguel Ocampo, o la casa del escritor Miguel Mujica Lainez. Hacer un recorrido por las galerías de arte, también es otra opción. Cada calle y cada muestra respiran bohemia y sofisticación.

Pasear por el camino de los artesanos y rodearse de naturaleza o visitar el santuario de monos carayá, son dos actividades ideales para disfrutar del sol de otoño. El senderismo y el mountain bike también están en la lista de los favoritos del otoño. 

4. Ascochinga

Ascochinga combina la elegancia de sus estancias y edificios emblemáticos con la tranquilidad de la naturaleza.

Esta localidad ofrece los mejores escenarios y paisajes para hacer caminatas y pasear. 

Además de conocer un importante legado histórico y arquitectónico, es posible disfrutar de tardes de té con pastelería artesanal. Para los más activos, hay canchas de golf, fútbol y tenis.

Pintoresco, tranquilo y con un telón de fondo en el que predominan los colores amarillos, rojizos y ocre. Sin dudas, un destino para disfrutar todo el año, pero sobre todo en otoño. 

5. La Falda

Las posibilidades de conectar con la naturaleza son infinitas en La Falda.

Una de ellas es en el complejo Las 7 cascadas. Se trata de uno de los lugares más lindos de la localidad. También se puede hacer la caminata del perilago, bordeando el dique. Es un recorrido de dos kilómetros que ofrece vistas únicas. 

La caverna subterránea El Sauce y la cascada de Olaen, son para los que prefieren un poco de aventura. Si bien la temperatura no es la ideal para un chapuzón, es un lugar de paz para descansar y admirar la naturaleza al máximo. 

Para los que tengan ganas de una escapada cultural, se puede visitar el Hotel Edén, que le dio origen a La Falda. Es muy conocido porque por allí pasaron y se alojaron numerosas personalidades. Además, por sus historias paranormales y por sus vinculaciones con los Nazis.