Cinco destinos ideales para una escapada el finde largo de Semana Santa

El fin de semana súper largo de Semana Santa es uno de los más esperados y, por eso, uno de los que más movimiento turístico genera. Quienes no tengan que trabajar, podrán disfrutar de cuatro días en los que podrán combinar paseo y descanso. Cabe aclarar que el Viernes Santo es un feriado inamovible, mientras que el Jueves Santo fue dispuesto como un día no laborable.

Desde el jueves 6 hasta el domingo 9 de marzo, algunos podrán tomarse las postergadas vacaciones de verano, y otros aprovecharán para visitar algún lugar en la lista de pendientes. Cuatro días es una buena cantidad de tiempo para tomarse un avión o agarrar el auto y hacer algunos kilómetros para descubrir algún destino fuera de la provincia.

A continuación, cinco ciudades que tienen una gran propuesta turística y a las que vale la pena visitar durante el fin de semana largo de Semana Santa:

1. Mendoza

Mendoza es un destino ideal para visitar en familia en Semana Santa porque tiene de todo: conjuga lo mejor del vino con la belleza arquitectónica de la ciudad y la majestuosidad de la naturaleza con sus ríos y la Cordillera de los Andes.

Además del tradicional City Tour en el que se pueden visitar la ciudad vieja y la ciudad nueva, es la época justa para realizar la ruta del vino. Las visitas a las bodegas de la mano de enólogos especializados, se han vuelto un clásico de turistas nacionales e internacionales que se acercan a los viñedos para descubrir y deleitarse con el vino y la gastronomía.

Para los que prefieran el contacto en la naturaleza, también es una opción para hacer trekking, cabalgatas, rapel, rafting y mountain bike. Potrerillos, muy cerca de Mendoza, ofrece el escenario ideal para este tipo de actividades. San Rafael también se presenta como una opción para el turismo de aventura. El Puente del Inca por su parte, invita a viajar en el tiempo en medio de paisajes alucinantes.

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En Semana Santa, la ciudad de Mendoza invita a disfrutar de varias actividades especiales, como por ejemplo el circuito de las siete iglesias. Consiste en un trayecto para conocer sobre las diferentes capillas, iglesias y parroquias de la ciudad.

El circuito sugiere transitar por: la Catedral de Nuestra Señora de Loreto, la Basílica de San Francisco, la Parroquia de Santiago Apóstol y San Nicolás, la Iglesia Nuestra Señora de la Merced (Orden de los Mercedarios), la Basílica de Nuestra Señora del Rosario (Convento Dominico); el Templo San Juan Bosco (Congregación Salesiana), el Templo del Sagrado Corazón de la Compañía de Jesús (Orden de los Jesuitas).

2. Salta

Muchas personas eligen Salta para disfrutar del fin de semana largo de Semana Santa. Se trata de un destino que combina los atractivos de un territorio que abarca todo tipo de paisajes: construcciones con influencias hispánicas, montañas sagradas de colores rojizos y viñedos.

A eso se le suman las celebraciones religiosas, que tienen gran protagonismo en esta fecha. Como cada año, los fieles ascienden al Cerro San Bernardo por el camino de las escalinatas. Desde allí transitan las 15 estaciones del Vía Crucis hasta llegar a la cima, donde se encuentran la Cruz del Cerro y el Cristo. Además, las vistas son únicas. Este ascenso se puede hacer caminando o en auto.

Para completar la experiencia religiosa, después de la celebración se puede visitar el teleférico del Cerro San Bernardo. Desde allí arriba se obtienen vistas panorámicas únicas de la ciudad.

En los Valles Calchaquíes, además, se realiza el tradicional Vía Crucis en Seclantás, San Carlos, con antorchas y misachicos. También es tradicional la Quema de Judas, la Lectura del Testamento y el Sermón de las 7 palabras en Cachí y San Carlos. También es interesante visitar la Iglesia de Cachi.

Otro paseo que se puede realizar a pie en Salta capital, es el circuito del patrimonio religioso de las siete Iglesias basílicas y la catedral.

3. Cataratas del Iguazú

Es uno de los destinos más elegidos por los turistas en Semana Santa. Son cuatro días perfectos para visitar una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo, recorrer los 275 saltos de agua de las Cataratas y conocer acerca de la exótica flora y fauna del lugar.

El clima en esta época acompaña. Si bien la humedad y las temperaturas son elevadas, no hace el calor sofocante del verano.

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Caminar por el circuito superior y el inferior, contemplar la Garganta del Diablo y hacer el tour en lancha debajo de las Cataratas, son algunas de las actividades obligadas para quienes están en el Parque Nacional Iguazú.

Otros imperdibles en Iguazú son el pasear por la selva en el Tren Ecológico, recorrer el Sendero Verde y hacer trekking por el Sendero. Cruzar del lado brasilero también es una gran

4. Córdoba

Córdoba también se posiciona como una de las ciudades favoritas para visitar en Semana Santa. La cercanía de la ciudad con las sierras, permite combinar actividades asociadas a la cultura, la religión y al contacto con la naturaleza.

Córdoba capital recibe a los turistas con una nutrida grilla de espectáculos y actividades culturales y musicales, que invitan a vivir la ciudad de manera intensa. Caminatas, visitas guiadas, shows en vivo y una amplia oferta gastronómica forman parte de la propuesta.

A eso se le suman las distintas actividades planteadas en las localidades serranas: el Festival Gastronómico Peperina en Alta Gracia o la Fiesta de la Masa Vienesa en Villa General Belgrano. También se puede disfrutar del contacto con la naturaleza haciendo trekking o haciendo un pic nic a la orilla de alguno de los ríos. 

También hay una fuerte impronta religiosas en muchos rincones de las sierras. Uno de los destinos más convocantes es Villa Cura Brochero, el lugar donde vivió el primer Santo argentino. Allí se puede hacer el camino del peregrino, o el propio camino del Cura Brochero. También hay misas y se puede visitar el Museo Brocheriano. A eso se le suma la  posibilidad de asistir al Parque Brochero santo, un predio que recorre la su vida y obra.

5. Bariloche

Con los imponentes paisajes y vistas soñadas brindadas por los lagos y las montañas como telón de fondo, Bariloche recibe un aluvión de turistas en ésta época del año. 

Las temperaturas del otoño permiten realizar actividades y excursiones en contacto con la naturaleza, sin tener que abrigarse demasiado. Incluso, es la última oportunidad para realizar Rafting hasta la llegada del próximo verano. Trekking, escalada y mountain bike son sólo algunas de las propuestas para disfrutar de este destino natural único. 

El teleférico del Cerro Otto, el Circuito Chicco, el Cerro Camapanario, la Isla Victoria y el bosque de Arrayanes, son sólo algunas de las actividades recomendadas. A todo esto se suma la exclusiva Fiesta Nacional del Chocolate, que cada año incluye eventos, exposiciones, degustaciones, talleres, shows y ferias que giran en torno al famoso chocolate barilochense.

Semana Santa es una de las fechas más especiales para conocer o para reencontrarse con Bariloche. Aquí se pueden combinar los atractivos tradicionales del lugar como el centro cívico, excursiones en la naturaleza, paisajes, gastronomía y la magia del chocolate y todo lo que se desarrolla a su alrededor.