Denuncian que la Municipalidad planea volver a abrir el ex zoológico de Córdoba

El Movimiento Animalista Córdoba denunció penalmente al ente Bio Córdoba, que depende de la Municipalidad y que tiene a cargo el Parque de la Biodiversidad, el ex zoológico, porque tendría planeado la reapertura al público antes de fin de año.

Cuando comenzó la gestión de Martín Llaryora, el intendente anunció que iba a convertir ese lugar en un sitio que no iba a estar abierto a las visitas y cuya principal tarea iba a ser el cuidado de los animales.

En diálogo con Cadena 3, Virginia Chort, del movimiento defensor de los animales, dijo este martes a la noche que la Municipalidad habría cambiado de idea.

“Nosotros, como animalistas, nos habíamos quedado súper satisfechos y tranquilos con el mensaje del intendente. Él había dicho que ‘los zoológicos atrasan’. En el resto del mundo, todos los zoológicos se están cerrando o se tratan de que no se abran al público”, afirmó.

“Ante la novedad de que iban a reabrirlo sólo cambiando el nombre, el Movimiento Animalista Córdoba se juntó varias veces con el presidente del ente Bio Córdoba, Enzo Cravero. Nos afirmó que tienen orden de reabrirlo al público antes de fin de año”, aseguró la activista.

“Lo que pudimos ver en julio, cuando entramos, a diferencia de la gestión anterior que fue la privada, es que los animales por lo menos tienen un presupuesto con el que la comida está garantizada. Pero lo vi en las mismas condiciones, con esas jaulas en las que lo que predomina es el cemento”, agregó.

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En septiembre, esa agrupación hizo una denuncia penal contra el ente municipal por maltrato animal, en la que mencionaba irregularidades como que el oso pardo, que nació en cautiverio y tiene seis meses, no conoce lo que es la tierra y sólo puede mojar las patas en una pileta que le armaron.

A la semana de la presentación de la denuncia, allanaron el Parque de la Biodiversidad y, en los últimos días, la agrupación planteó una ampliación de la acusación.

“Han empezado a hacer obras dentro del zoológico y nos llegó material de las máquinas al lado de los recintos de los animales. Imaginen el ruido que eso provoca. En su hábitat natural, el animal escucha un ruido y puede escapar, pero acá tiene que soportarlo y eso se encuadra dentro de lo que es maltrato animal”, señaló Chort.

“También hemos recibido algo mucho más grave contra el equipo que está trabajando adentro: ha habido una lista muy amplia de animales que han muerto. Desde hace meses, pedimos los partes médicos y las causas de los fallecimientos”, concluyó.

Informe de Jorge Mercado.