Donan zapatillas 48,5 para que un chico pueda ir al colegio

Una red de solidaridad le devolvió la sonrisa y la oportunidad de estudiar a un chico mendocino de 14 años, que había dejado de ir a la escuela porque no tenía zapatillas de su talle.

El adolescente se llama Nahuel, mide casi dos metros y calza 48,5, porque tiene una condición hormonal de crecimiento poco común, que se denomina acromegalia.

El joven vive en el Gran Mendoza, en barrio San Pablo VI, en una zona conocida como "Triple Frontera", que está ubicada entre los departamentos Godoy Cruz, Luján y Maipú.

Su maestra, Nadia Flores, se percató de que el chico había dejado de asistir a clases y averiguó que la razón era la falta de calzado.

Inmediatamente, publicó esa necesidad en las redes sociales y se desencadenó una espiral solidaria que emocionó a todos los protagonistas de esta historia.

En diálogo con Cadena 3, la docente comentó: "Cuando la mamá nos contó que calza 48,5, dijimos: '¿Dónde las conseguimos? Yo tenía una cuenta de Twitter sin muchos seguidores y me contactó una casa de Buenos Aires que viste a gente muy alta, como Andrés Nocioni, Marcelo Tinelli o Hugo Conte. Desinteresadamente, nos mandaron una encomienda".

Luego, el ex basquetbolista cordobés, Fabricio Oberto, dijo que donaría sus zapatillas y se armó una cadena de gente queriendo ayudar que se volvió viral.

"Al otro día, al llegar a la escuela, no lo podía creer. Fue muy emocionante. Su mamá, él y yo llorábamos. Ha sido hermoso y aún continúan escribiéndome. Todos quieren colaborar", relató la docente.

Entre los que se sumaron a la campaña solidaria, se encuentran la Federación Argentina de Básquetbol, Atenas de Córdoba y los utileros de Club Atlético Talleres.

Nahuel ama el básquetbol y el club San Martín le pagará el transporte para que pueda ir a entrenarse.

"Ha sido maravillosa la repercusión y aún no caigo de mi asombro por lo que ha pasado", agregó la maestra.

A pesar de tanta colaboración, la alegría no es completa todavía, porque el colegio al que asiste Nahuel -el CEBJA 3-114- tiene solamente una pelota de fútbol y está pinchada.

Se trata de una escuela asentada en una zona vulnerable del Gran Mendoza y con numerosas carencias.

Por tal motivo, la docente dijo que toda ayuda que les envíen será bienvenida: precisan desde ropa, útiles y calzado, hasta elementos deportivos.

Las colaboraciones pueden mandarse al Correo Argentino de Mendoza, según lo detallado por la mujer.

Informe de Alejandro Bustos.