"Locomotora" Oliveras: "Sueño con sacar chicos de la calle"

Alejandra Oliveras inició este martes uno de sus grandes sueños, según lo definió ella misma. En el corazón del barrio Alfonso, de la ciudad de Santa Fe, la boxeadora abrió un gimnasio social destinado no sólo a la práctica del deporte, sino a sacar a niños y niñas de la calle. “Quiero forjar campeones de la vida” afirmó la cordobesa en diálogo con La Central Deportiva, programa que se emite por Cadena 3 Santa Fe (101.7).

Después casi un año de trabajo y con el apoyo de empresas y amigos, Oliveras convirtió un galpón de calle Roque Sáenz Peña en el lugar que buscará ayudar a muchos chicos de la zona suroeste de la capital santafesina. “Vengo del mismo lugar que vienen estos niños. Sufrí hambre, frío y discriminación. Hoy que puedo, quiero ayudar. El objetivo es salvar vidas, sean o no campeones de boxeo después”, expresó. 

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/

Agregó que “los alumnos que vengan, van a recibir un almuerzo después de entrenar. Tienen que traer la libreta de la escuela con las materias aprobadas y si no le vamos a dar apoyo escolar”.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Antes de la inauguración, la “Locomotora” contó con la colaboración de Maru Botana que cocinó 500 panes dulces para vender y recaudar los fondos necesarios para dotar a sus pupilos de guantes, sogas y otros elementos.

La boxeadora, que está asentada en Santa Fe hace muchos años, dijo que quiere devolverle a la ciudad todo el amor que le dio. “Santa Fe es el lugar que elegí para vivir y quedarme hasta el último día de mi vida”, manifestó mientras recordó que su llegada se produjo durante el tiempo que fue entrenada por Amilcar Brusa. “Fue mi ídolo, mi papá y mi Dios. Viví dos años con él. Cuando murió Brusa, sus hijos me dijeron que me vaya de su casa y me quedé en la calle”, relató.

Maru Botana se hizo presente en el lugar y acompañó cocinando pan dulces a beneficio.

Por último, lanzó duras apreciaciones sobre la desigualdad en el reparto de las bolsas de boxeo. Primero apuntó a los promotores de peleas. 

“A las boxeadoras nos usan como perros de pelea. Los que ganan plata son los que apuestan, mientras que a nosotras nos dan dos pesos. Tenés que aceptar y callarte la boca, sino no peleas más. Eso me hizo la Federación Argentina de Boxeo. Estuve dos años sin pelear. Los promotores nos roban la plata”, disparó. 

Luego hizo hincapié en la diferencia de premios entre el boxeo masculino y femenino. “Defendí un título mundial y cobré una bolsa de 12 mil pesos. ¡Nada más! Encima, me quedaron 8 mil porque tenía que pagarle a los sparrings y al entrenador. Es injusto que un hombre haga lo mismo y gane millones, mientras que yo apenas puedo cubrir un mes de comida”, concluyó.

Por su parte, Maru Botana dijo a Cadena 3 que le sintió "mucha alegría" tras participar del evento. 

"Alejandra es una genia; no podía no estar acá yo. A veces es necesario parar la pelota, salir y venir a ayudar", expresó.

Informe de Emiliano Guardia.