Hamas entregó a Israel los cuerpos de la familia Bibas: un golpe devastador

La organización terrorista Hamas entregó a Israel los cuerpos de la familia argentina Bibas. La esperanza de vida estuvo presente por más de 500 días, pero no se concretó. 

A partir de que se produjeron instancias de liberación en esta primera fase del Acuerdo del Cese-Fuego, las versiones sobre un horizonte sombrío comenzaron a crecer. La idea de que las personas pudieran estar sin vida se hizo más fuerte.

Israel ejerció mucha presión al inicio de esta fase del cese al fuego para que se liberaran civiles, priorizando a mujeres y niños, así como a hombres de cierta edad con problemas de salud. 

Con el tiempo, al no haber novedades sobre la posible liberación de Shiri Bibas y sus dos niños, se intensificó la creencia de que podrían estar muertos. Hamas nunca había confirmado a través de su aparato de propaganda que los Bibas habían fallecido.

Recordemos que, en un video, Yardén Bibas, el padre de los niños, declaró que le habían informado que su esposa y sus hijos habían muerto en un ataque israelí. Israel siempre enmarcó esto como parte de la guerra psicológica de Hamas. 

Sin embargo, a medida que se acercaba el día de hoy, las versiones se multiplicaron y Hamas anunció que iba a devolver a los Bibas sin vida. Israel se dedicó a confirmar esta información y a notificar a los familiares.

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Hoy, junto con los Bibas, Hamas entrega el cuerpo de Oded Lipchitz, un hombre mayor que fue asesinado mientras estaba cautivo en manos de la yihad islámica. Este grupo, que forma parte del entramado de organizaciones terroristas, también juega un papel en el secuestro y la venta de rehenes. En este caso, Lipchitz murió en cautiverio, lo que añade un doloroso capítulo a esta historia.

El golpe que significa el secuestro de un bebé de 11 meses y el retorno del cadáver de un niño de 2 años, otro de cinco y de una mujer de 32 años, representa uno de los momentos más devastadores desde el 7 de octubre de 2023, fecha de la masacre.

La administración de Donald Trump, clave en estas negociaciones, busca ejecutar el cese de hostilidades en tres fases. Trump reafirmó su respaldo a Israel, a diferencia de la administración de Joe Biden, que enfrenta cuestionamientos dentro del Partido Demócrata. La actual administración no muestra ambigüedad en su apoyo, aunque Trump ha criticado la extensión de la operación militar.

La opinión pública israelí también juega un papel importante. Una sociedad que ha sido duramente golpeada exige a sus autoridades que los sacrificios no sean en vano y que se erradique la amenaza del terror. Además, la situación en Gaza plantea interrogantes sobre qué pasaría si Hamas no estuviera en el control, y qué alternativa viable podría existir para el territorio.

Lo sucedido hoy representa un golpe brutal en la opinión pública y en la comunidad internacional. Existen cuestionamientos hacia Israel y Benjamín Netanyahu, incluso denuncias ante la Corte Penal Internacional. 

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Sin embargo, lo de hoy demuestra que cualquier intento de justificar a estos grupos como movimientos de resistencia es un acto de cinismo criminal. Lo que se observa es la consagración del terror con jactancia.

La entrega de los cuerpos, acompañada de un espectáculo por parte de Hamas, con sarcófagos cerrados y mecanismos de manipulación, muestra la crueldad de esta situación. 

La imagen de los niños con los terroristas de Hamas y la figura de Netanyahu en este contexto resalta la estrategia comunicacional del grupo, que evade rendir cuentas. Netanyahu afirma que esto no pasará sin costo, pero la realidad es que hoy se siente un profundo dolor y una necesidad de justicia.

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