Creó un programa para "adoptar" abuelos en Neuquén

Julio Paz iba con su bicicleta por Plottier, una ciudad a 15 kilómetros de la capital neuquina, rumbo a la radio en la que trabaja cuando se encontró con una dura realidad en el hogar de ancianos "Los Grandes", donde de 31 abuelos, 14 no tenían a nadie.

Frente a esta situación decidió crear un "programa de adopción" para llevarles cariño y compañía a los adultos mayores.

"Yo pasé, vía a unas abuelas, las saludé y me volví. Me puse a charlar con ellas. Eran 31 abuelos que estaban merendando y empecé a tener una relación con ellos. Me dio cosa ver a los abuelos un poco solos, ensimismados, tristes y se me ocurrió la idea de buscar padrinos y madrinas que les quieran dar cariño", contó a Cadena 3.

"De los 31 abuelos, 14 no tenían a nadie, los dejaron aquí y nunca más los hijos, nietos, nadie los fue a ver. Así se me ocurrió la idea de buscar padrinos y madrinas para los abuelos y darles cariño, contención y amor", agregó.

A través de su perfil de Facebook Julio lanzó una convocatoria y para sorpresa de él comenzó a tener muchos llamados, la mayoría de jóvenes que querían ayudar a estas personas.

Le cambiamos un poco la vida a esos abuelas y abuelos. Fue una inyección de alegría, de vitalidad, algunos ya no quieren tomar remedios porque dicen que ahora no los necesitan y no les duele más nada.

Centros de estudiantes de las facultades y trabajadores de todo tipo se sumaron a esta iniciativa que Julio aconseja y pide replicar en otras ciudades del país.

"Tenemos el compromiso de visitarlos una vez por semana mínimo, salimos a pasear con caminatas, traemos tortas, mate, tortas fritas, algunos presentes como peines, pantuflas, un perfumito y ellos nos están esperando a sus padrinos con muchas ansias", destacó.

"Hacemos muchas actividades, los abrazamos, les damos la mano. Es cariño, amor y compromiso", aseguró.

Julio asegura que esto llena el corazón de los abuelos y de los voluntarios: "Uno se siente diferente que hace algo importante".

Julio tiene a sus hijos en Neuquén, y actualmente vive solo, trabaja en una radio y en una cooperativa de viviendas. Es oriundo de Allen, Río Negro, a unos 30 kilómetros de Plottier, pero asegura que esta actividad junto al hogar de ancianos le cambió y dio más sentido a su vida.

"Yo exhorto a la gente que en cualquier ciudad en la que estén, hagan algo parecido con el asilo o geriátrico cercano, porque le va a llenar la vida a ellos y a los abuelos", manifestó.

Cualquiera que se quiere sumar o contactar con Julio, lo puede hacer a través de su cuenta de Facebook, para cooperar principalmente con pañales, leche o pintura.

Entrevista de Una Mañana para Todos