Violencia online
16/03/2019 | 12:25 |
Para Gabriel Zurdo, especialista en Ciberseguridad, la red social "no está en condiciones de garantizar que esto no vuelva a suceder", dijo.
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El atentado de Nueva Zelanda quedó grabado en la retina de todos los que se expusieron a ver la transmisión en vivo de 17 minutos que el atacante, Brenton Terrant, hizo en su cuenta de Facebook. En las imágenes, se puede ver cómo el australiano ingresa a dos mezquitas de Christchurch y tirotea a mansalva.
Foto Fortnite
En esas imágenes todo parece irreal y muy similar a lo que ocurre en una partida del Fortnite, el juego más popular del 2018. Jóvenes y niños seguramente ya vieron imágenes parecidas a lo que sucedió en Nueva Zelanda en sus consolas. Berrant lleva una cámara Go Pro como si su intención fuese recrear una escena del mismo juego.
Y agregó: "El 87% de los usuarios de este juego son menores de 18 años".
Al referirse al video específico del atacante, Zurdo dijo: "La similitud entre el Fortnite, un juego en donde hay que matar y clavar puñales, y la forma en que se preparó el atentado es muy importante".
Foto: GTA.
Para el especialista, uno de los principales problemas es la "cercanía" de las imágenes de esos videojuegos y la realidad. "Siempre recomendamos a nuestros clientes que trabajen con la pérdida de la diferencia entre la realidad y la vida real. Las imágenes de ahora no son como hace 30 años. Con la definición que hay ahora aparenta ser real", explicó.
El Fortnite no es el único de los videojuegos referenciado para comparar con las imágenes transmitidas por el atacante vía Facebook. El GTA, un videojuegos de autos, también fue citado para referenciar la violencia que se transmite en las consolas.
Otras de las cuestiones que comenzaron a discutirse a partir de estas imágenes es por qué no se pone un límite a este tipo de consumos. Para el especialista, tiene que ver con las ganancias económicas que traen este tipo de empresas.
Foto: GTA.
"Hoy, las empresas que crean estos videojuegos son mega monstruos económicos. El valor que tienen es por la cantidad de usuarios y la cantidad de tiempo que las personas pasan conectadas. Nadie está mirando que existe una necesidad de regular internet", expilicó.
Además, mencionó que países como China, Rusia y Corea están intentando implementar algunos controles pero para evitar ciberataques y robo de información pública.
"El problema de base es quién tiene el dominio de internet y de esa información", expresó.
Facebook, sin control
Otra de las cuestiones que llamó la atención fue la gran difusión que tuvo el video en vivo que transmitió el ataque y que permaneció por más de 8 horas disponible.
"Esta es la primera vez que se transmite un atentado así en Facebook y la empresa no puede garantizar que esto vuelva a ocurrir. Tardaron 8 horas en bajarlas, teniendo un cuarto de la población mundial con la posibilidad de acceder a esto", expresó Zurdo.
En 2001 la televisión transmitió el segundo impacto del avión en las Torres Gemelas y en 2017 un atacante transmitió en vivo el asesinato de un anciano en Estados Unidos. Sin embargo, no pudieron evitar lo de Nueva Zelanda. "Se pusieron a trabajar para crear un algoritmo que detectara patrones de videos que transmitieran este tipo de imágenes para que se eliminaran automáticamente. Evidentemente no funcionó".
Un trabajo redituable
Una de las cuestiones a la que Gabriel Zurdo, especialista en Ciberseguridad, hizo referencia es a la posibilidad de que niños y jóvenes puedan transformar este juego en una actividad redituable.
"Se puede ganar mucho dinero. Hay gente que vive de esto y hay chicos que prescinden de la universidad para dedicarse a esto", refirió y comentó que el próximo mundial es en el mes de junio y que se repartirán 30 millones de dólares en premios.
"Para la OMS, esto se está convirtiendo en un vicio al igual que la droga. Puede llegar a ser una enfermedad mental para aquellos jóvenes que se enrosquen con esto", advirtió y detalló que existen grupos de entrenamiento y competencia y profesores particulares que les enseñan a los chicos a cómo hacer de esto una actividad redituable.
Entrevista Una mañana para todos.