Un recorrido particular
28/12/2019 | 13:40 | El cordobés hizo inferiores en Juniors y enfrentó a "la Pulga" a los 11 años, pero eligió la música. Hoy es sensación en Latinoamérica gracias a su mixtura de estilos. "Me resulta divertido y artístico mezclar", dijo a Cadena 3.
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Juan Ingaramo, el cordobés que jugó contra Messi y hoy es furor en la música.
El cordobés Juan Ingaramo hoy es noticia por sus canciones que mezclan distintos estilos musicales. Sin ir más lejos, uno de sus últimos éxitos se llama "Cuartefunk", en el cual mixtura el popular género cordobés con el brasileño.
Además, pese a que surgió y creció en el ambiente pop, artísticamente se la juega por el reggaetón, algo que considera "una responsabilidad generacional".
Sin embargo, en una realidad paralela, Juan podría haber sido un jugador de fútbol. De hecho, llegó a hacer inferiores en General Paz Juniors, de su ciudad natal, y algunos dicen que se destacaba dentro del campo de juego.
"Jugaba de volante, ya sea por derecha o central. Al final terminé jugando de enganche. Realmente en el único lugar en el que puedo hablar bien de mi mismo sin culpas es en el fútbol. Es donde más me defiendo en la vida", asume Ingaramo, en diálogo con Cadena 3.
Una de sus mejores anécdotas de ese paso por la redonda es haber enfrentado a Lionel Messi en dos oportunidades, cuando "la Pulga" estaba en Newell's.
"Jugué contra él dos veces. En ese momento todos sabíamos que iba a pasar algo grande, pero no tan grande", bromea.
"Perdimos 2-0 y 3-1. Me acuerdo que nos hizo un gol de penal", recuerda.
Pese a ese futuro prometedor con la redonda, Ingaramo debió elegir en un momento entre el deporte y la música, debido a que iba a un colegio doble escolaridad -el Manuel Belgrano, en Alberdi- y llegaba del colegio muerto".
Desde ahí, el cordobés comenzó su recorrido musical a través de la variación de estilos. De hecho, su abuelo es un reconocido tanguero y su padre, un destacado jazzista. Con esas influencias familiares, Ingaramo arrancó en el pop y fue introduciendo distintos géneros, como la cumbia, el trap, el reggaetón y el cuarteto.
De esa forma, Ingaramo mezcla, prueba y experimenta, en una búsqueda que lo llevó a romper las fronteras de Argentina y hacerse conocido en el exterior.
"Se me empezaron a abrir las puertas. Por ejemplo, fui a Medellín, que es la capital mundial del reggaetón. También viajé a México y Estados Unidos, y me doy cuenta de que el reggaetón a nivel regional es el gran sonido. Lo considero de algún modo una responsabilidad generacional. Es el ritmo de mi época, es lo que esta en las pistas de baile y en la radio. Es mío, ¿cómo no lo voy a usar?", destaca.
"Me resulta divertido y artístico mezclar mis raíces con el sonido actual y lo que me gusta. En esa experimentación encuentro desafíos y la adrenalina de probar. Ahí encuentro el fuego", define.
"Siento que si tengo la posibilidad de tocar todas las músicas lo voy a a aprovechar", completa.
Entrevista de Una mañana para todos