¿Quién fue el verdadero Carlos Robledo Puch?

Este 9 de agosto estrena en todo el país la película “El Ángel” inspirada en la historia de Carlos Robledo Puch, el mayor asesino de la historia argentina que lleva 46 años preso por cometer 11 homicidios, todos a principios de los ’70.

El periodista Ricardo Canaletti, especializado en criminología, recordó en Cadena 3 el perfil del verdadero Robledo Puch y lo calificó como “un asesino cobarde que mataba a la gente por la espalda”.

“Fue un asesino múltiple y el que más mató en Argentina con casos registrados. Fue condenado por 11 asesinatos en total y dos violaciones, todos los crímenes fueron cometidos a principios de la década del ‘70”, contó.

Destacó que el personaje “llama la atención” porque todo lo que hizo “fue en poco tiempo, desde marzo del ’71 a febrero del ‘72”,  cuando tenía entre 19 y 20 años.

Puch “tenía cara de nene bueno, era culto –hablaba alemán, inglés y tocaba el piano-, era de una familia clase media-alta de Olivos”, y “todos esos componentes junto a la iconografía y fotografía, en una época difícil para el país lo convirtió en un mito”,detalló.

Además, desde el ’72 -cuando fue atrapado, hasta ahora- siempre permaneció en prisión. “Si alguien quiere un ejemplo de alguien que se pudrió en la cárcel, ahí lo tienen a Robledo”, reflexionó.

“Lo mandaban al colegio, lo cuidaban y él no quería nada de eso. Era un pibe rebelde que decía que a los 20 años sólo hacía falta dos cosas: plata y una moto. Como la familia le daba plata pero nada más que para moverse y él no trabajaba –era un mal estudiante, indisciplinado, sin vigilancia- empezó a juntarse con gente de avería tan chicos como él y empezó a obtener plata y motos robando”, relató Canaletti.

Según el periodista, “cuando robaba le gustó la sangre y matar. Mató a sus dos cómplices y pese a que fue condenado por violación, él no violó porque en aquel entonces tenía indefinida su inclinación sexual.

Sin piedad

Los compañeros de robo que también se convirtieron en sus víctimas fueron Jorge Ibáñez que “era  menor que él –tenía 17 años- pero lo llevaba de las narices”, y  Héctor Somoza, “a quien conoció en Mar del Plata”.

Canaletti agregó que Ibáñez provenía de una familia delictiva, “era hijo de un hombre con antecedentes penales”, mientras que Puch “era hijo de un supervisor de General Motors que iba para todos lados del país”.

“Ibáñez tenía 17 años y con semejante plata lo que quería era mujeres, el despertar sexual y lo embromaba con el asunto de las mujeres a Puch que ni fu ni fa.  Lo llevaba de las narices, hasta que en un momento determinado Robledo simula un accidente de auto. Estaba manejando él y hace chocar el coche del lado del acompañante. Él sale ileso y ahí muere Jorge Ibáñez”, recordó.

No obstante, señaló que “este crimen queda en la historia y no en los registros judiciales, sino serían 12 homicidios, en lugar de 11”.

En cuanto a Héctor Somoza, en palabras del periodista el crimen fue “casi una fantasía”: “Robledo con un soplete quería abrir una caja fuerte y Somoza buscaba plata en otro lugar. Cuando vuelve donde está Robledo, lo agarra de atrás como si jugara, pero a él no le gustaba que lo toque nadie y se dio vuelta y lo mató,  le quemó la cara”.

“El problema es que Robledo era un estúpido peligroso y no se dio cuenta de que dejó a Somoza con su documento de identidad en el bolsillo de la camisa y por eso fue fácil agarrar al autor del crimen”, expresó.

Para Canaletti, “fue un cobarde y nadie le tendió una mano y él si le hubiesen tendido una mano la hubiese rechazado”.

“Siempre fue Carlitos. Ahora tiene 60 y pico de años y sigue pensando como ese Carlitos del ‘71 donde los militares se peleaban por quien tomaba el poder, diciendo frases sin sentido”, concluyó.

Entre los disparates más conocidos que planteó Robledo Puch, trascendió que quería que Leonardo Di Caprio fuera el actor de la película y que la misma estuviera dirigida por Tarantino. Así como también afirmar que le gustaba la dictadura, que admiraba a Videla y luego compararse con Mandela.

“Era cobarde”, reiteró y apuntó que lo primero que dijo cuando lo atraparon fue “no me maten”.

Por último, recordó que tras ser condenado, en el ’73 se escapó de la cárcel, de la Unidad 9 de La Plata, pero prófugo “duró un suspiro”. “Durmió en la calle y se tomó un colectivo. Le dijo al chofer que lo acababan de asaltar. Se fue a Olivos y cuando vio un patrullero dando vuelta se metió a un restaurante que conocía que tenía una salida trasera, pero que en esa oportunidad estaba cerrada. Cuando salió, vio a la policía dijo “no disparen soy Robledo”, precisó.

“Es un tipo que literalmente se pudrió en la cárcel”, concluyó.

Según el periodista, “a él le gustaba matar. A la gente la consideraba una cosa que no le podía hacer pedidos. El mayor miedo que tuvo fue en un auto cuando levantan a una chica por la ruta y Somoza la viola y le dice ahora te toca a vos y le agarró un miedo tremendo. Eso alimentó su odio contra Somoza”,

“Era un pibe que tenía una apariencia determinada y en el interior le hacía falta una asistencia psiquiátrica y no la tuvo antes de matar ni ahora en prisión”, cerró.

La Película

“El Ángel”, es el filme inspirado en la historia del mayor criminal argentino y fue coguionado y dirigido por Luis Ortega. Estuvo, además, seleccionado para participar en la 71° edición del Festival de Cine de Cannes en la sección Un Certain Regard.

El papel de Carlos Roberto Puch es interpretado por Lorenzo Ferro. En tanto que al elenco lo completan, Chino Darín, Cecilia Roth, Peter Lanzani, Luis Gnecco, Malena Villa, Daniel Fanego y Marcela Morán.

Estrena el 8 de agosto en todos los cines del país.

Entrevista de Una Mañana para Todos.