Las empresas familiares y el desafío de revisar estructuras

La situación sanitaria actual provocó que las empresas familiares se encuentren ante un momento clave que puede ser su mayor ventaja competitiva: el cambio y adaptación a las nuevas necesidades y situaciones de los clientes. En este sentido, el desafío consiste en adecuar sus formas anteriores a nuevos formatos de interacción y acercamiento con el mercado, apelando, en primer lugar, a la generación de valor relacional.

La Mgter. Pilar Maure, Directora de la Tec. en Gestión de Empresas Familiares y Tec. Universitaria en Gestión Administrativa de Servicios de Salud de Universidad Siglo 21, sostiene que en estos contextos los clientes exigen mayor nivel de creatividad e innovación en las formas de ser atendidos. “El comercio digital permite muchas ventajas en este sentido, y las empresas familiares pueden aprovechar para reforzar con sus valores y su identidad, en esa experiencia de compra”, agrega.

En este sentido, según la especialista, “la empatía, el toque personal, la responsabilidad, la historia detrás del producto y la creatividad de la empresa al momento de llegar al consumidor, es lo que marca la diferencia”. La clave está en “anticiparse a las necesidades del cliente, a fin de lograr esa conexión necesaria y generadora de valor”, tal como menciona Maure, a lo que agrega: “La flexibilidad, innovación, velocidad e integración parecen ser los ingredientes necesarios para sostener, tanto la estructura empresarial como la familiar”.