Atribuyen demoras en adopción a buscar soluciones en la casa

Mariana Wallace, jueza del Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y Género de cuarta Nominación de Córdoba, explicó a Cadena 3 que lo que lleva tiempo es "la restitución integral del derecho de los niños".

"El proceso adoptivo es de menor complejidad en sentido humano y técnico, comparado con el proceso en el que se buscan agotar las posibilidades con la familia de origen del niño", dijo.

"Cuando la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) toma conocimiento de un caso, comienzan las estrategias para reforzar de que el niño pueda ser resguardado en su familia de origen", agregó.

El plazo que permite la Justicia para este proceso "es de seis meses", lo cual aclaró que es "muy dificultoso de cumplir" por las distintas necesidades de cada niño.

"El órgano de aplicación tiene que evaluar a todos los familiares que se postulan y ver si son eficientes respecto al niño", indicó respecto al proceso de resguardo en la familia del menor.

Y agregó: "Si esos procesos son infructuosos, recién ahí se valora un dictamen de adoptabilidad".

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Es un paso muy fuerte porque no se trabaja más con la familia de origen

Consultada respecto a cuánto lleva un proceso de adopción, aseguró que este "tiene una duración de dos meses" y que "las complejidades vienen desde otros escenarios".

"Las dificultades se presentan por las distintas vocaciones de quienes se proponen adoptivamente", insistió.

Además, explicó que "mientras se adoptan las medidas excepcionales, el órgano de aplicación utiliza distintas medidas en caso de que el niño no pueda estar con la familia".

"Existen familias de acogimiento y cuidados residenciales en grupos de niños, lo cual se trata de evitar", finalizó.

Entrevista de Viva La Radio