Sin desfile, Italia celebra la Fiesta de la República

Como cada 2 de junio, Italia conmemora el referéndum popular que en 1946 permitió a sus ciudadanos decidir qué forma de gobierno querían para su país, tras la Segunda Guerra Mundial y la caída del Fascismo.

Este año, y por efectos de la pandemia del coronavirus, el acostumbrado desfile militar no pudo llevarse a cabo, pero no faltó el paso de la escuadrilla tricolor de aviones que dibujaron en el cielo la bandera verde, blanca y roja.

La fecha cobra especial importancia en Argentina, no sólo por la marcada influencia del país, sino porque hoy en día hay muchísimos argentinos participando activamente de la vida política en Italia y otros tantos encaminados a tramitar la ciudadanía italiana.

Es el caso de Mario Borghese, diputado de la República Italiana. “Es un momento muy lindo. Hoy lo celebramos en unidad y festejamos también el descenso de los casos y fallecimientos en esta pandemia que tocó tan fuerte a Italia”, dijo a Cadena 3.

Borghese recordó que en la República Argentina hay más de 1.150.000 ciudadanos italianos con pasaporte y se cree que los ciudadanos argentinos que pueden aplicar a la ciudadanía italiana pueden llegar a 25 millones.

“Argentina, dentro del peso electoral y como país netamente forjado por italianos, viene de los gringos que dejaron Italia en aquellos tiempos, se afincaron aquí y formaron su familia”, rememoró.

El legado de la sangre

El diplomático también enfatizó en que un descendiente de italiano no necesita nada para reclamar la ciudadanía de ese país. “Italia transmite la ciudadanía por la sangre. Si usted tiene un antepasado que tiene sangre italiana, hace toda la reconstrucción del árbol genealógico y obtiene la ciudadanía”, explicó.

“El problema que tenemos es que en 1946, cuando Italia votó el referéndum, se generó un impedimento: que las mujeres nacidas antes del 47 no pueden transmitir la ciudadanía italiana. Por eso tenemos familias del 46 que son italianas y del 47 que no son”, lamentó.

Por esta razón, muchas personas han realizado presentaciones judiciales. “El funcionario no puede dar fe de que una persona tiene sangre italiana, pero el juez, que es quien interpreta la constitución, puede darle la razón y de esta manera permitirle adquirir la ciudadanía a aquellos que nacieron de una mujer antes del 47”, dijo.

Según datos manejados por Borghese, en la ciudad de Córdoba hay más de 80 mil ciudadanos italianos y en la jurisdicción consular de Córdoba, más de 130 mil. “La demanda por la ciudadanía es muy alta”, reconoció.

“Estamos dotando de más personal los consulados, pero siempre se arma un cuello de botella porque somos un país que no tiene límites para otorgar una ciudadanía que, reitero, se transmite por la sangre”.

Entrevista de Rony Vargas.