Cristina parece que ataca, pero prepara la retirada

Sergio Suppo

Las cosas no son siempre como parecen. Ayer,  Cristina Kirchner desató una furiosa ola política en Argentina con su discurso, que originalmente había sido presentado como una respuesta a los fiscales que la acusaron y pidieron condenarla a 12 años de prisión.

Parece una gran ofensiva política en la que la Vicepresidenta de la Nación ha logrado involucrar al conjunto del peronismo. Han quedado muy pocos peronistas significativos que no hayan sacado un comunicado de respaldo a Cristina Kirchner en las últimas horas.

¿Tiene tanto consenso la Vicepresidenta en relación dentro del propio oficialismo o son en realidad horas desesperadas? Está en una ofensiva ¿O está tratando de ordenar un repliegue? A mí me parece lo segundo, porque el discurso de ayer de 90 minutos no fue para defenderse de las acusaciones, sino para desviar la atención hacia otros lugares.

Por ejemplo, para presentar la idea de que José López, el que revoleaba bolsos y fue funcionario de Santa Cruz y de la Nación, en realidad se había hecho millonario por coimas pagadas por amigos de Mauricio Macri. No estoy defendiendo a los amigos de Mauricio Macri que Cristina mencionó ayer.

Tanto Calcaterra como el otro amigo personal de Macri, están siendo investigados por la Justicia en otras causas. O sea, nada de lo que dijo ayer Cristina sirvió para abrir una investigación. Son causas judiciales que están en curso en otros juzgados y que ojalá tengan un resultado tan significativo y fuerte como el que está teniendo respecto de la propia Vicepresidenta.

Lo que está tratando de hacer es ordenar una retirada y en esa retirada está tratando de restablecer o de acentuar la grieta con Mauricio Macri.

Está tratando de cubrirse políticamente, pero de una situación judicial. Una cosa es el poder político y otra cosa son los tribunales, donde uno tiene que ir a defenderse de acusaciones.