El Gobierno abrió varios frentes en su momento más difícil
01/04/2025 | 14:11Redacción Cadena 3

La escena del CIPPEC anoche fue reveladora, con un gran número de personas, una parte significativa de lo que se conoce como el círculo rojo, un término acuñado por Mauricio Macri.
En este evento, que reunió a cerca de 1.000 invitados, surgieron varias conclusiones sobre las inquietudes que dominan este círculo. La preocupación principal es la situación financiera del país y la desconfianza que se instaló en el corazón del proyecto político del gobierno de Javier Milei.
La esencia de la gestión de Milei se basa en la necesidad de controlar la inflación, estabilizar la economía y sanar la macroeconomía.
Se busca que Argentina sea viable a través de un plan que comenzó el 10 de diciembre de 2023. Sin embargo, todo lo vinculado al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional generó un clima de desconfianza. El Ministro de Economía, Luis Caputo, contribuyó poco a mejorar esta situación, ya que cada vez que se presentó ante el público, parecía aumentar la incertidumbre.
La situación no es catastrófica. Nos encontramos en una transición, y aún no está claro cómo se implementará el acuerdo con el FMI ni qué medidas tomará el Gobierno. Lo que el mercado registra es un cambio inminente en el sistema cambiario argentino, lo que llevó a muchos a buscar refugio de diversas maneras, generando así turbulencias políticas. Este es el principal desafío que enfrenta el Gobierno en este momento.
Es fundamental que este Gobierno supere la situación actual lo más rápido posible. La preocupación por el futuro de Milei no solo proviene de sus opositores. La mayoría del espectro político no desea un fracaso de su gestión. Sin embargo, hay un sector del kirchnerismo que, por supuesto, espera que Milei tropiece. A pesar de las críticas, muchos observan la situación con cautela y tratan de ofrecer apoyo, aunque sea de manera crítica.
En paralelo, Milei abre otros frentes, como la contienda electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Junto a Macri, han elevado la importancia de esta elección, convirtiéndola en un reto significativo.
Cuando Macri impulsa a su primo Jorge Macri para que sea el candidato del gobierno porteño y adelanta las elecciones, Milei no se queda atrás. En lugar de restarle importancia, acepta el desafío y decide involucrar a Manuel Adorni, una de las figuras más relevantes de su gabinete, en esta contienda. Esto es notable, dado que el elenco de Milei no cuenta con muchas figuras destacadas.
La elección, que debería ser menor, se magnificó innecesariamente. Macri, sintiéndose desairado y sospechando que Milei podría querer desplazarlo, se involucra en una elección que debería ser secundaria. En este momento, el Gobierno necesita enfocarse en restablecer la confianza y manejar la situación financiera, no en desviar la atención hacia una pelea política en la Ciudad de Buenos Aires.
La crítica hacia Milei también se centra en su relación con los economistas. Al haber atacado a muchos de ellos en el pasado, ahora enfrenta el costo de no contar con sus apoyos en un momento crítico. La pelea en la Ciudad de Buenos Aires abre un frente innecesario y el Gobierno debe concentrarse en recuperar la tranquilidad que se ha perdido. La situación económica, que siempre fue su punto fuerte, ahora se encuentra tambaleándose.
En este contexto, el Congreso se presenta como otro campo de batalla. La falta de cohesión política puso en riesgo el acuerdo con el FMI. La semana pasada, el gobierno logró los 129 votos necesarios para aprobar el acuerdo, pero esto podría haberse facilitado si no hubiera convertido la Cámara de Diputados en un escenario de conflictos internos.
La descomposición de las relaciones políticas complica aún más la situación, especialmente en un año electoral donde la atención debería estar en la gobernabilidad y no en luchas internas.
El Gobierno enfrenta una serie de frentes abiertos en un momento crítico. La economía, que debería ser su prioridad, se ve afectada por las turbulencias políticas. La falta de enfoque en los problemas centrales puede llevar a un deslizamiento de la situación financiera, que, por ahora, no tuvo un impacto directo, pero que podría complicarse si no se toman las decisiones adecuadas.