Elecciones en Estados Unidos: Argentina siempre le pide lo mismo al ganador

Sergio Suppo

Frente a cada elección norteamericana hay siempre la misma pregunta en la Argentina: ¿Quién nos conviene que gane? Ha pasado en menos de cuatro semanas un cataclismo enorme en la campaña. No uno, varios.

Primero, el 27 de junio, parece que es de mucho, pero el 27 de junio debatieron Donald Trump y Joe Biden. Ya sabemos lo que pasó en ese debate: allí Biden quedó expuesto en su situación de salud, en su incapacidad.

Apenas dos semanas y media después, el 13 de julio, el mundo se conmovió, se impactó enormemente por el intento de asesinato, la famosa bala que le rozó la oreja al candidato presidente Donald Trump.

En Estados Unidos se les dice presidente a los expresidentes, así que tampoco sería un error decirle presidente a Trump, pero es el expresidente Donald Trump para nosotros. Desde entonces, ya se venía asumiendo que era un hecho que Biden se iba a bajar de la candidatura, aun cuando curiosamente, por la feroz grieta política que tiene en los Estados Unidos, la candidatura a la reelección de Biden se venía sosteniendo muy fuerte en las encuestas.

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O sea, Biden venía compitiendo mano a mano con Trump, aun después de hacer el papel lamentable que hizo frente a Trump en el debate y de toda la presión muy fuerte que finalmente tuvo lugar con el renunciamiento que tuvimos el domingo. Un hecho histórico sin precedentes.

Frente a esto, ¿Qué cambió para nosotros? No cambió nada. Cambió, sí, la idea de que Donald Trump compite con muchas más claras posibilidades de las que tenía antes. Ya las tenía las posibilidades de ser presidente. Pero ahora tiene más posibilidades. Porque es inédito que el partido del gobierno, en este caso el Partido Demócrata, tenga que cambiar a su candidato por la incapacidad de su presidente. Y porque Kamala Harris ha tenido un gran perfil bajo durante toda su gestión de vicepresidente. De manera que tiene que instalarse su candidatura en el caso de que finalmente se confirme que va a ser ella. Todo indica que sí, que va a ser ella.

Entonces, vamos a la pregunta inicial. ¿En qué nos conviene a nosotros? Hay otra pregunta para responder esa pregunta. ¿Qué le pedimos nosotros a Estados Unidos? Y la respuesta es siempre la misma a lo largo del tiempo: dólares.

Y el presidente Javier Milei no es original en ese sentido. También está esperando al nuevo presidente de los Estados Unidos para ir a manguearlo. Porque es muy importante, en este caso puntual, en este momento de la Argentina, que la Argentina tenga una ayuda financiera fuerte como para calzar el levantamiento del cepo cambiario.

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Claro, para que asuma el próximo presidente, falta muchísimo tiempo para las urgencias argentinas. El próximo presidente de los Estados Unidos va a asumir recién el 20 de enero, después de ser elegido en uno de los martes, el segundo martes de noviembre. De manera que, falta mucho.

Pero a Trump probablemente sea más fácil sacarle plata que a un candidato a un presidente demócrata. Porque Trump tiene una afinidad manifiesta con Javier Milei. ¿Esto es una garantía? No. Porque la política que va a hacer Trump seguramente va a ser muy enfocada a los Estados Unidos, tratando de quitarle ayuda o asistencia a terceros países.

Pero eso no quita que, como ya hizo con Mauricio Macri, le faciliten un crédito extraordinario. No los casi 50.000 millones de dólares que, por influencia de Trump, el Fondo Monetario Internacional le dio al argentino durante la presidencia de Macri.

Hay otros factores geopolíticos muy importantes. Y en ese sentido también es importante para Milei que Trump sea el presidente por el alineamiento pleno que él podría ofrecer. Y por la competencia que Milei pretende plantearle al presidente Lula da Silva en Brasil. Pero estas son cuestiones, si ustedes quieren, secundarias.

Lo urgente es lo de siempre para la Argentina frente a los Estados Unidos. Ver quién es el nuevo presidente.

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