La ley bases, una herramienta para empezar un largo proceso

Sergio Suppo

Ayer concluyó la fase en Diputados y, aunque se presume que se aprobará y convertirá en ley la Ley de Bases y la Reforma Fiscal, es importante destacar que lo que se aprobó fue una ley liberal, no libertaria.

El Presidente Javier Milei hubiera deseado una ley libertaria completa pero no tiene suficiente fuerza en el Congreso para lograrlo. Así es como se pasó de un proyecto libertario a uno liberal. En Argentina existe un consenso tácito acerca de abrirse a ideas liberales y salir del largo encierro estatista y populista que ha durado décadas.

Desarmar esta Argentina estatizada llena de prebendas a sectores empresariales, sociales y sindicales va a requerir mucho trabajo y tiempo. No será tarea fácil ni será únicamente obra del presidente actual aunque él ha mostrado una energía enorme para enfrentarlo.

A pesar del predominio del ideario estatista populista por parte del radicalismo y peronismo especialmente, hoy se están construyendo mayorías posibles para empezar a cambiar Argentina desde varios partidos políticos.

La ley aprobada ayer es un principio de cambio pero no representa todo lo que hubiera deseado el presidente. A través de esta nueva legislación ahora cuenta con herramientas para comenzar demostrar que los cambios impulsados pueden convertirse en hechos reales.

Ahora tiene un grupo selecto empresas listas para privatizar con las cuales deberá demostrar que la privatización es mejor para Argentina que mantenerlas estatizadas. Además, esta ley también ha expuesto una serie de prebendas y actividades oscuras que suceden en nuestro país.

Esta es una oportunidad para el gobierno y para Argentina en general, de ir destapando esas cajas negras donde unos pocos se quedan con mucha plata que pertenece a todos. Aunque se podría haber conseguido una mejor ley, hay un principio de consenso y la clase política le ha dado al presidente esta herramienta.

Está en manos del presidente y quienes apoyaron esta legislación hacerla funcionar.