Revisando los datos que arroja el inexplicablemente tardío recuento provisorio de votos, nos encontramos con cosas sorprendentes que hablan no sólo de cómo el sistema político de Córdoba ha actuado irresponsablemente, sino que también ha destruido una de los mejores instrumentos que hay para votar en el mundo, la boleta única.
El diseño de la boleta única de Córdoba induce a graves errores, modifica resultados, desnaturaleza la voluntad popular, así como lo escuchan.
El mal uso de la boleta única, el no saber utilizar adecuadamente la boleta única para votar, desnaturaliza la boleta única; desnaturaliza el sentido esencial de la democracia que es que lo que uno quiera votar, efectivamente se registre como tal.
Es verdad que tenemos una la responsabilidad ciudadana de aprender el sistema por el cual votamos. Eso es cierto, pero también es verdad que el sistema político, las autoridades judiciales y políticas de Córdoba han hecho muy poco para explicar por qué modificaron, cómo modificaron la boleta única y, además, para explicarnos cómo votar. Aun así, aunque hubiese existido una gran campaña de difusión para explicarnos cómo votar, igualmente es engorroso hacerlo.
Algunos ejemplos para que entendamos de qué hablamos. Algo dijimos el mismo domingo durante la transmisión de la cobertura especial que hicimos en Cadena 3. Había resultados que no se explicaban. Por ejemplo, que el voto en blanco para gobernador sea del 4,91 por ciento y que para el resto de las categorías sea de arriba del 15 por ciento. Esto es, el 5 por ciento más o menos de los cordobeses eligió a votar en blanco, algo normal. Es la expresión de rechazo, de protesta.
Esto quiere decir 94.400 electores, de acuerdo a lo que se contabilizó, que es el 95 por ciento del padrón hasta ahora. Pero para legisladores provinciales en el distrito único hubo 290.000 votos en blanco, esto es el 15,41 por ciento.
Lo mismo pasa para el Tribunal de Cuentas, 15,99 por ciento de voto en blanco. ¿Y esto qué produjo? Una discordancia entre el resultado de quien ganó las elecciones de gobernador y quien ganó el Tribunal de Cuentas y quién está ganando la Legislatura provincial, nada más y nada menos.
¿Y por qué? Porque el 10% del electorado se equivocó de casillero al votar. Pretendió votar lista completa a un candidato y, en realidad, estaba votando sólo al candidato a gobernador. Había que marcar, si quería matar votar lista completa, el casillero que estaba más a la izquierda.
Pero marcaron el segundo casillero y dejaron en blanco sin querer, por no saber votar, el resto de los casilleros. Esto es porque cambiaron el diseño de la boleta única hace dos elecciones y nunca terminaron de explicarle a los cordobeses cómo hacerlo, cómo votar bien, y eso desnaturalizó el resultado de la Legislatura y del Tribunal de Cuentas. Y también, de acuerdo a lo que hemos revisado en muchas municipalidades, modificó resultados o el sentido del resultado en unas cuantas de ellas. Hubo 250 elecciones municipales.
Segunda cuestión: preguntamos a las autoridades municipales ayer y anteayer quién iba a hacer el escrutinio provisorio en la elección de la Municipalidad de Córdoba del 23 de julio.
Las respuestas las ofrece nuestro querido y destacado colega de La Voz de Interior, Edgardo Litvinoff, en una nota en la que nos cuenta que es la misma empresa que ya fracasó el domingo, contratada en forma directa, sin licitación previa. Se llama Ocasa, que a su vez subcontrata a otra empresa que es la que verdaderamente tiene que hacer el traslado de la información, es la famosa empresa que es el sistema turing, que se llama MCA. Esta empresa le va a cobrar al municipio, contratada directamente, 1.177 millones de pesos y ya le cobró a la provincia 2.200 millones por el desastre que hicieron el domingo pasado.
Me pregunto si le van a pagar lo que hicieron el domingo pasado y me pregunto si verdaderamente van a revisar cómo va a actuar esta empresa el 23 de julio. Porque la contrataron, pero nadie se dio cuenta los resultados que iba a tener. Más, promocionaron como un gran éxito y un gran adelanto a la velocidad que iba a tener el recuento.
Y aquí estamos todavía esperando el recuento definitivo para que el gobernador electo Martín Llaryora pueda festejar y Luis Juez, el derrotado puede reconocer que perdió.
