Navidad y descuidismo político

Sergio Suppo

En días como este, es común decir que los argentinos estamos en otra cosa, como distraídos.

Pero nadie está distraído. Todos estamos ocupados de lo importante.

Ocupados en la reunión de esta noche.

Ocupados por tratar de acompañar a quienes tienen que estar aislados.

Ocupados en cumplir pequeños rituales que son, en general, gestos de afecto hacia nuestros seres queridos.

Algunos creen que estamos distraídos, que estamos en otra cosa. Y pretenden aprovecharse.

Y practican el descuidismo político. Algo así como: “hagamos todas las macanas que podamos total la gente está ocupada con el regalos, la sidra y el vittel toné”

Descuidistas. Gente que nos toma por estúpidos. Más, cree que somos estúpidos.

Ayer, en la Legislatura de Córdoba se impidió que el periodismo presenciara el primer debate en comisión de un proyecto para legalizar el juego on line.

Almas piadosas que piensan en la gente encerrada por el covid y están facilitando la timba desde aun estando soportando una cuarentena.

¿Qué tienen que ocultar? ¿Tanta vergüenza les da que se esconden?

Todavía están a tiempo los cómplices peronistas, radicales y macristas de no encajarle a los cordobeses otra forma de tirar la poca plata que les sobra timbeando con el celular.

Sería un lindo regalo de Navidad saber que no se ponen de acuerdo para hacer más daño.

Usan el argumento de que en Capital Federal y Buenos Aires se trata una ley similar. Mal de mucho, negocio de pocos. Muestren que los cordobeses pueden ser distintos.

También en medio de las fiestas navideñas, el presidente les regaló una autorización a los gobernadores para que aumenten o creen nuevos impuestos para cubrir el rojo de sus cuentas.

¿Era cierto o era mentira cuando eso gobernadores y sus candidatos hacían campaña en contra de la presión fiscal y prometían no aumentar más impuestos?

Hay varios ejemplos más sobre estos actos de descuidismo político. Pero yo se que ustedes están ocupados

Y nosotros también, aquí, en la radio. Ocupados en acompañarlos y en recordar que en una Navidad como esta la esperanza es casi una obligación.

Y en eso estamos, cada uno en lo que podemos. Porque más allá del Covid, nuestra esperanza es estar juntos. Siempre Juntos.