Se retira Angela Merkel, un espejo en el que mirarse

Sergio Suppo

 El domingo se retira Angela Merkel , 67 años y durante 16 canciller de Alemania.Un ejemplo para la política mundial.Y por eso voy a hablar un poquito de ella. Porque nos gustaría tener una Angela Merkel en la Argentina, porque es un verdadero ejemplo de cómo una persona entra y sale del poder con un nivel de aceptación de reconocimiento extraordinario, con una responsabilidad altísima.

Alemania, como sabemos, es el principal país de Europa. Es la locomotora económica y política de Europa y a Merkel le ha tocado lidiar durante sus 16 años de mandato con problemas muy graves, crisis en su país y también algunas crisis sociales y económicas que pusieron cerca del default a varios países como Grecia, como Portugal, Italia. Y ella tuvo también que liderar ese proceso de convencimiento de que había que hacer reformas, de que Alemania no les podía bancar la fiesta a otros países, pero al mismo tiempo no los ahogó, no los asfixió o les impuso condiciones de imposible cumplimiento. Angela Merkel tiene una frase que la define y que me parece extraordinaria y que por eso digo es un verdadero ejemplo que habría que considerar y es que ha dicho “nunca ganes una discusión sin haber solucionado el problema”. Es famosa porque las negociaciones de Merkel pueden durar horas y ella nunca se levanta de la silla hasta no haber encontrado una solución y un acuerdo que le convenga a su país, pero también convenza a todos sus interlocutores.

Merkel es pragmática; quiere decir que no es obstinada y muchas veces ha sorprendido a su clientela política cambiando de opinión. se ha bancado reveses políticos, como por ejemplo, cuando el Parlamento alemán votó por amplia mayoría la legalización del matrimonio igualitario. Ella es socialcristiana conservadora. Sin embargo, el día que se votó la ley de matrimonio igualitario en Alemania, ella salió y dijo espero que esto sirva para unirnos más de lo que estamos y se bancó la ley y la apoyó. Y su Gobierno avaló lo que había dispuesto, por supuesto, del Parlamento alemán.

Muchísimos ejemplos sobre la conducta de una funcionaria pública que precisamente se define como una empleada pública a la que los berlineses con mucha frecuencia, ven ir y venir desde su casa al supermercado. Ella hace las compras en su casa. Es física, es química. Antes de ser primera ministra de Alemania era ya una persona muy reconocida por su nivel científico y llegó a la política por ser una persona muy recatada, pero también muy convincente.

Los alemanes cariñosamente la llaman cariñosamente con un apodo que quiere decir algo así como una buena madre que enseña que protege, pero que, sin embargo, no apaña a los hijos, sino que los educa.

Un ejemplo, un verdadero ejemplo de cómo se puede liderar un país y también un continente y ser una persona honesta, decente, transparente y convincente y además, con muy buenos resultados. Angela Merkel se volverá a vivir a la misma casa que dejó hace 17 años en Alemania. Tiene más o menos el mismo auto, las mismas propiedades, el mismo patrimonio; no tiene que rendirle cuentas a nadie. No tiene ninguna causa judicial abierta. Nadie sospecha de Angela Merkel que se haya quedado con un peso o con un euro, que es lo que a ella durante todo este tiempo le tocó administrar.