Un gremio docente intransigente, el nuevo problema para la educación de Córdoba

Sergio Suppo

La reducción de los ingresos de los estados, que limita la capacidad de los gobernadores y del presidente para aumentar los sueldos siguiendo la inflación, está generando una creciente conflictividad en el sector público estatal. Esta situación se ve agravada por la baja del gasto público y la disminución de la recaudación impositiva debido a una menor actividad económica. 

En Córdoba, un cambio político dentro de la Unión de Educadores de la Provincia (UEPC) ha exacerbado aún más esta situación. La UEPC ha sido liderada durante más de 30 años por una agrupación peronista que recientemente se convirtió en peronista kirchnerista. Sin embargo, en las elecciones del año pasado, aunque esta agrupación ganó a nivel provincial, perdió en el departamento capital ante una lista denominada "lista unida", liderada por Franco Boczkowski.

Boczkowski pertenece a sectores más duros de la izquierda dogmática y su lista ganó con consignas como "derrotar a la burocracia docente kirchnerista". A diferencia del kirchnerismo cordobés que siempre terminaba acordando con el gobernador de turno, este nuevo liderazgo no tiene intención alguna de llegar a acuerdos.

Este cambio es significativo ya que el departamento capital representa más del 40% del total docente trabajando en Córdoba. Además, este sector interno ha comenzado a dominar también las asambleas provinciales al ganar Río Cuarto (segundo departamento en importancia) y tener delegados en 16 de los 26 departamentos. Como resultado, la UPC se ha convertido en un gremio que probablemente nos dará paros durante todo el año.

Esta situación representa un problema político para el gobernador Llaryora y para el peronismo de Córdoba, quienes perdieron control sobre la elección de la UEPC. Además, es un problema para los padres y alumnos de la educación provincial ya que se trata más de una actitud intransigente que una cuestión salarial. 

Será muy difícil llegar a acuerdos con este gremio si las asambleas provinciales continúan siendo manejadas por la delegación capital.