Una tormenta de invierno sacude al gobierno de Milei

Sergio Suppo

El gobierno de Milei está atravesando una turbulencia fuerte, algo de eso habló antes que yo Adrián Simioni. En materia económica, sobre todo en materia financiera, hay una turbulencia por falta de credibilidad en el plan de Luis Caputo. Hay una turbulencia por la idea que el presidente tiene personalmente con las autoridades del FMI, particularmente con el representante para Sudamérica organismo, Gabriel Valdés.

Valdés es un economista que aparentemente es bastante rígido con los planteos que le está haciendo la Argentina. Hay un conflicto con los bancos que no le creyeron o que no les gustó nada que el Gobierno anunciara la semana pasada que se iban a transferir las operaciones financieras que habitualmente tiene el Banco Central, es decir las deudas que el BCRA tiene, al Tesoro del Poder Ejecutivo.

Hay una serie de problemas que generan esta turbulencia financiera económica. Y, hay al mismo tiempo, una especie de "guerra fría" de la cual vamos a ser testigos en nuestro viaje a Tucumán. El próximo lunes vamos a estar ahí con una cobertura especial de Siempre Juntos, tanto el 8 como el 9 de julio, transmitiendo en vivo desde San Miguel de Tucumán, y transmitiendo también con un programa especial en la noche, en la vigilia del 8 de julio, cuando se va a firmar, el Pacto de Mayo el 9 de julio.

Lo concreto es que ahí van a ir los gobernadores de Juntos por el Cambio y van a ir varios gobernadores peronistas: Osvaldo Jaldo, de Tucumán; Raúl Jalil, de Catamarca; Gustavo Sáenz, de Salta; el gobernador afín al peronismo Hugo Passalacqua, de Misiones; el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; etc.

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Algunos gobernadores que integran el peronismo no van a ir, seguro no va a ir Axel Kicillof, tampoco va a ir Sergio Ziliotto, muy probablemente tampoco vaya el riojano que acaba de emitir los "chachos", Ricardo Quintela.

¿A qué van a ir esos señores gobernadores a firmar el pacto con Javier Milei? Van a ir a cerrar la etapa de la ley Bases. Es una etapa de apoyo crítico, pero de apoyo al fin al Gobierno. ¿Ese apoyo se mantendrá en el tiempo? Porque, así como Javier Milei, con todo derecho y muy razonable, está armando a través de su hermana su partido político en todas las provincias, en cada una de las provincias empezaron a prepararse para cuando haya que enfrentar a Milei en 2024. ¿Cómo lo van a hacer? Es difícil, si a Milei le va bien, si baja la inflación, si se reactiva la economía, va a ser un presidente muy fuerte electoralmente el año que viene. Y eso les preocupa a todos los gobernadores, que ya están hablando cómo van a organizarse electoralmente. Cada uno de ellos y entre ellos

La Región Centro es una posibilidad de frente electoral, que podría incluir también al radicalismo de Mendoza y algunos peronismos del interior de la Argentina, no el kirchnerismo de la provincia de Buenos Aires, naturalmente.

Por lo tanto, ¿Cómo se va a traducir eso? No hablemos de las elecciones, de lo electoral, para lo que falta mucho. Pero ¿Cómo se va a traducir en lo que queda el año en el Congreso de la Nación? ¿Va a mantenerse esa predisposición a acompañar a Milei? Le costó trabajo al Gobierno sacar la ley Bases, pero finalmente se la votaron.

¿Cómo va a ser la segunda mitad del año? Bueno, por eso digo que el gobierno de Milei entró en una serie de turbulencias de las que el propio Presidente y su equipo tienen que salir por sí mismos. Primero, en lo financiero y en lo económico, que es lo que más nos preocupa a todos, que es la esencia de su acuerdo con el electorado, lo votaron para cambiar la economía. Y luego, en cuanto al soporte político imprescindible para hacer los cambios.

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