Elecciones el 25 de junio, entre lo formal y lo estratégico

Julio Perotti

Córdoba va a votar gobernador el 25 de junio, separado obviamente de las elecciones nacionales del 22 de octubre.

Además de Córdoba, ya desdoblaron elecciones las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Jujuy, Tucumán, Salta, Tierra del Fuego, Misiones, La Rioja, San Juan, San Luis, Mendoza, Chaco, Entre Ríos y Santa Fe.

Córdoba es el segundo distrito en peso electoral del país. Su padrón representa el 8,69 por ciento del total nacional.

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La provincia más grande es Buenos Aires con un 37 por ciento,.

En Córdoba, además de gobernador y vice, se elegirán 44 legisladores provinciales titulares y 22 suplentes

Usaremos, una vez más, la boleta única.

Todavía no se sabe cuándo se votará en la ciudad de Córdoba.

Otros municipios se plegarán a esta elección para fortalecer las chances del candidato oficialista, Martín Llaryora, de Hacemos por Córdoba.

Juntos por el Cambio está a estas horas definiendo su fórmula: es altamente probable que sea Luis Juez-Rodrigo de Loredo.

¿Por qué separar si, se supone hay una cuestión de costos, es decir, se achica el gasto por la movilización que significa un día electoral?

Los gobernadores, en general, no quieren verse sometidos al arrastre negativo de los posibles candidatos presidenciales oficialistas, jaqueados por la grave crisis económica.

Por eso, nueve de las 16 provincias que desdoblan sus elecciones este año son gobernadas por mandatarios ligados alk Frente de Todos.

El caso de Córdoba es distinto. Juan Schiaretti no lo ha anunciado formalmente, pero es probable que sea candidato a presidente por una fuerza “antigrieta”, como lo han planteado.

Si eventualmente Llaryora gana en junio, esto será un empujón fuerte para su postulación.

Aun así, en Juntos por el Cambio –con la dupla Juez-De Loredo– sienten que la disputa va a ser muy cerrada. Y que, por ende, si ellos ganan, pueden aportar para quien en agosto, en las Paso, resulte el candidato presidencial de la fuerza.

Por último, hay pruebas de que cuando hay crisis, los oficialismos llevan las de perder.