En busca de la confianza perdida
26/02/2025 | 17:52Redacción Cadena 3

Dicen que, cuando Raúl Alfonsín se comunicó con Carlos Fayt para contarle su intención de proponerlo como ministro de la Corte Suprema, Fayt lo recibió con agrado, pero le dijo:
Será esta, entonces, nuestra última conversación hasta que finalice su mandato. No volveré a verlo, estimado amigo y señor Presidente. Nuestras responsabilidades nos distancian, y el deber nos llama.
Respetuosos del valor de la palabra, Fayt y Alfonsín no volvieron a verse ni hablar hasta que el expresidente concluyó su gestión.
Vengamos al presente.
¿Se puede confiar en la Justicia que en su cima, en lo más alto, tiene a un hombre cuestionado como Ariel Lijo?
Es difícil que la credibilidad de tan importante institución no quede en entredicho.
Porque, para peor, todo el procedimiento para su incorporación está marcado por situaciones irregulares.
No tuvo el aval del Congreso, pero lo designaron por decreto en comisión hasta fin de año.
Busca que le den licencia como camarista, no sea que se quede sin trabajo.
Todas estas situaciones claro que impactan en la opinión que tiene la sociedad.
A fines del 2024, el Índice de Confianza en la Justicia (elaborado por el Foro de Estudios para la Administración de Justicia y la Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella) arrojó que el 58 por ciento de los argentinos confía “poco” en la honestidad y honradez del poder judicial.
Consultados por la capacidad y eficiencia de la justicia, el 60 por ciento de los encuestados dijo confiar “poco” y el 27 por ciento dijo que directamente no confía “nada”.
Hoy mismo está publicado un episodio del podcast Manual para transformar Argentina, que hacemos en alianza con Cippec, en el que hablamos con especialistas justamente de la confianza social en la Justicia.
/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/
La preguntamos a Martín Bohmer, un especialista que es investigador principal de Cippec, cómo impacta en la sociedad tantas idas y vueltas con la designación de los miembros de la Corte.
Esto nos decía:
"Se han hecho muy visibles para bien o para mal, entonces ellos que justamente son los más visibles y los más públicos, son los primeros que deberían dar el ejemplo de decoro, de dignidad, de independencia, de imparcialidad, cosa que no está sucediendo. No estoy diciendo que no lo sean, digo que no están haciendo ni buen esfuerzo para parecer que lo son y eso es un problema enorme.
Martín, resulta un poco complicado en esto pensar en qué pasaría si no se cumplen toda esta serie de requisitos, si no se enfrentan seriamente todos estos desafíos para, como dijimos, (el futuro no sólo de la justicia, sino también de la confianza que tiene la gente hacia todo el sistema que nos rige como forma de vida democrática.
Pero que, Julio, ya lo ves, la gente no para en los semáforos, no paga los impuestos, tiene a los empleados en negro, la plata en el colchón. Cuando tienen un tema importante, el Estado mismo se va a arbitrar a Washington o a Nueva York, la gente deja de ir a la justicia. Hemos tenido ejemplos de linchamientos en la calle, entonces ya está pasando.
Es que las profesiones que tienen que ocuparse de que cumplamos con las normas, ellas mismas no están cumpliendo con las normas que regulan su profesión, y el impacto es brutal, porque entonces cualquiera puede hacer cualquier cosa sin tener ninguna consecuencia.
Planteando en términos ideales o hipotéticos, ¿cuáles serían las medidas que vos sugerirías para fortalecer esa legitimidad del Poder Judicial y, por ende, el impacto que tiene sobre todo el sistema político en su conjunto?
Las facultades de Derecho deberían enseñar a los futuros abogados y jueces a hacer lo que tienen que hacer, cosa que no hacen. Los colegios de abogados deberían hacer funcionar sus tribunales de disciplina para echar de la profesión a la gente que no cumple con las reglas, cosa que no hacen.
Y los consejos de la magistratura, examinar, formar a los futuros jueces y juezas, cosa que no hacen, para que hagan lo que tienen que hacer. Y los juries de enjuiciamiento de los consejos de la magistratura deberían controlar la calidad de los jueces y echar a los que no hacen lo que tienen que hacer, cosa que tampoco hacen. Y lo mismo pasa en el Congreso.
Mirá, no es muy ideal la cosa, es que cada una de las instituciones tiene que hacer lo que tienen que hacer".
Fue Martín Bohmer, investigador de Cippec, en un fragmento del podcast Manual para transformar Argentina, al que se puede acceder desde nuestra web, nuestras cuenta de YouTube, y las redes de Cadena 3 y de Cippec.
Que cada uno cumpla con lo que deba hacer. No más preguntas, señor Juez.