En España le prometen una estatua a Alberto

Julio Perotti

En su ya clásica columna dominical de humor político en Clarín, Alejandro Borensztein sostuvo, hace mucho tiempo, que el presidente Alberto Fernández era un infiltrado en el kirchnerismo para destruirlo.

En 2019, Borensztein usó la mejor de las ironías para imaginar lo que llamó el operativo “Alberto de Troya”.

Cito casi textualmente: era “un plan ideado por los poderes concentrados (Corte Suprema, Richard Nixon, Eduardo Feinmann y otros malvivientes hegemónicos), y que consistió en introducir al “presidente” en el corazón del kirchnerismo para que, una vez adentro, los arruine”.

A medida que pasaba el tiempo y que se acentuaban las internas entre Alberto Fernández, Cristina Fernández y hasta Sergio Massa,, Borensztein consideraba que Alberto era para el kirchnerismo lo que Pearl Harbor a la flota norteamericana en el Pacífico.

Ahora Alberto se va, quedan pocos días. Y nos deja algunas frases de antología, como la que mencionamos ayer: La pobreza está mal medida.

O una quizá más significativa: "(Cristina) tiene un modo de hacer política que a mí no me gusta".

Ya que está, que anote el palito que le pegó Cristina a él y a Sergio Massa al despedirse del Senado:

"No me voy a ningún lado, saben dónde encontrarme. Voy a estar acá cerquita, a dos cuadras en el Patria".

Era una claro contraste entre las versiones de que Alberto se iba a residir a España y Massa a Estados Unidos.

Es más, se dijo que Fernández iba a ser asesor del jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, que obviamente lo desmintió.

¿Quién querría quedar pegado a tantos fracasos?

Lo cierto es que hoy Cadena 3 confirmó que será profesor del Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política de la Universidad Camilo José Cela, de Madrid.

Lo contrató fue Jorge Santiago Barnés, presidente del Instituto Educativo de Análisis, Liderazgo, Estudios Políticos y Humanismo (Aleph).

Como podrán escuchar en el audio de la columna, los humoristas de España lo esperan con los brazos abiertos: