En la mente de un chacal: la personalidad de Roberto Carmona

Julio Perotti

¿Es posible entender qué pasa por la mente de un asesino impiadoso, un chacal, un hombre que a si mismo se define como un lobo solitario, un depredador?

Quién es Roberto Carmona

Juan Federico lo cuenta:

Realmente como un fantasma que se niega a ser olvidado, Roberto José Carmona regresó de la peor manera a la memoria de los cordobeses.

Desde diciembre de 2022, su nombre resuena ya no sólo como un múltiple asesino con cuatro homicidios, posiblemente este viernes reciba la tercera condena a prisión perpetua, sino también porque desnuda como nunca antes se lo propuso a todo un sistema.

Desde los 10 años, Carmona está bajo el ala del Estado. Es un monstruo criado por el Estado. A los 10 años dice su biografía, primero en la provincia de Buenos Aires, luego en Córdoba, pero ya desde muy pequeño pasó por diversos institutos de menores.

Primero porque tenía una madre abandónica, después porque comenzó a incursionar en el delito. Ya tenía una condena por robo, una prisión condicional, cuando en 1986 secuestró y asesinó a Gabriela Zeppi. Dicen los policías de la época que la violó de manera salvaje, pero que esto no se pudo corroborar en el juicio, porque los estudios forenses de aquel momento no permitieron avanzar, ya que el cuerpo estuvo abandonado durante varios días. Hasta que finalmente y bajo una asfixiante presión policial, Carmona terminó por confesar dónde había arrojado a Zeppi. Luego en la cárcel de San Martín asesinó a un preso, fue trasladado a una cárcel de Chaco porque ya ninguna cárcel lo quería, asesinó a otro preso.

Y después comenzó un raíz definitivamente insólita, un raíz judicial. Fue a una granja donde vivía prácticamente en libertad, en Corrientes, tuvo un altercado, volvió a una prisión en Chaco y a un juez se le ocurrió en 2014 que cada tres meses podía viajar y quedarse tres días en la casa de su mujer en Las Violetas.

Este es Carmona, una persona que el lunes en la Cámara Octava del Crimen dijo, no soy un lobo solitario, yo soy un depredador y demostró no tener ningún tipo de remordimiento.

Visión desde la psiquiatría

Para avanzar sobre la pregunta inicial, que es entender la mente de un asesino, tuvimos en línea al prestigioso forense y psiquiatra Mario Vignolo (MP. 19.599).

Estos son sus principales conceptos:

- Carmona es un psicópata de libro. Hay muchos que intentan justificar que tuvo un padre alcohólico, una madre prostituta, y eso no li justifica. Porque si todos los hijos de alcohólicos y prostitutas serían psicópatas, el mundo estaría mucho peor de lo que está.

- Carmona es una persona que no tiene sentimientos, y como típico psicópata tiene una capacidad de simpatía o de seducción, pero no de empatía, empatía cero.

- Hay psicópatas que matan sistemáticamente con algún patrón, y está el psicópata que mata ante cualquier situación que a él le resulte desagradable. O sea, te cruzas y te mata, como lo ha demostrado, salvo el caso de Gabriela Zeppi.

- Cuando ocurrió eso, yo era estudiante de medicina y estaba cursando psiquiatría en el Hospital Neuropsiquiátrico. Me llamaba la atención que lo traían a declarar en cámara Gesell y a hacer las pericias, y cuando salía había un montón de mujeres pidiéndole autógrafos. En una casa de fotografía por calle Alvear, en el centro, estuvo la foto de él tras las rejas, mucho tiempo, una foto ampliada, que la gente se paraba a mirar.

- Después tuve la oportunidad, estudiando medicina legal, de visitar el penal de San Martín, y conocí lo que era un equipo de CD, ahí en el penal, en su celda, porque era el único que lo tenía. Eran regalos de admiradoras, era un club de fan. Iincluso, él hacía, como todos los psicópatas en la cárcel, tener buena relación con los guardiacárceles. Hacía sorteos de las cosas que le regalaban.

- Es una persona de lo peor que puede existir, él dijo “un chacal”. (Ahora) llegó a decir que el taxista eligió entregar la vida, yno el auto. ¿Quién es él para decidir por la vida del otro?

- Ahora, como ya está perdido por perdido, el psicópata necesita protagonismo, y él (Carmona) se puso a hacer un discurso narcisista, megalómano, egocéntrico, mostrando como virtudes todo lo que hizo, y provocando al fiscal, al abogado litigante. O sea, son personas que necesitan su protagonismo, y ahora como ya no puede, sabe que está condenado para siempre, toda su vida va a rondar en ser egocéntrico y que todos le presten atención, como está haciendo en el juicio.

- Es más, ese corte de pelo mesiánico, místico... Cualquier persona que está siendo juzgada por un homicidio, generalmente oculta o dirige la vista para abajo, pero él está en una actitud desafiante. Muy altivo, ¿no? Altivo y desafiando a la prensa, y cuando se va a la prensa desafiando a los jueces, al fiscal, incluso hasta provocándolos.

- Dejarse el pelo largo, esa imagen del medioevo y esa actitud desafiante, mirando a todos y provocándolos, es típico de un psicópata. Una persona común que asesina no va a hacer eso, al contrario, tiene una conducta evitativa.

- El problema es que en un país como el nuestro, donde estamos viendo todas estas cosas que te termino de relatar, si instauraran la pena de muerte, seguro que te matarían a vos o a mí por decir lo que decimos, y estos tipos seguirían en la calle.

- En estos casos, más allá de lo que opinen muchos garantistas o gente de la calle, un tipo como este, que tenga club de admiradores, es increíble. Pero bueno, la gente es cholula, miramos Gran Hermano también, yo no lo veo.