La encrucijada de la oposición

Julio Perotti

Parece que el gobiero quiere apagar un incendio con una regadera.

Medidas que son poco y nada, como fijar un dólar para los turistas que llegan al país.

La ministra de Economía, Silvina Batakis, anunció que los turistas podrán acceder a hasta cinco mil dólares al valor del dólar libre.

Mientras tanto, desde muy cerca de Cristina se reflota lo que la vicepresidenta había planteado en su discurso en El Calafate: abrir el diálogo con todos los sectores para buscar un acuerdo.

Fue Axel Kicillof el primero en pedir de manera tan específica un salvavidas:

“Hoy necesitamos ayuda de la oposición”.

Es cierto que estaba frente a intendentes bonaerenses, pero la frase apuntó mucho más arriba.

Varias figuras de Juntos por el Cambio encendieron luces de alerta.

El diputado radical cordobés Mario Negri dijo este mediodía en Cadena 3 que el Gobierno está en un tobogán y lo consideró en “default político”.

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Igualmente, Horacio Rodríguez Larreta, desde el PRO, y Gerardo Morales, desde el radicalismo, plantearon que si el Gobierno quiere diálogo, que vaya al Congreso.

Pero, además, los tres le pidieron al Frente de Todos que, antes que cualquier otra cosa, sus líderes se pongan de acuerdo.

En el análisis que se hace dentro de la oposición se da por hecho que el problema de la economía no es por falta de diálogo con la oposición, sino la ruptura dentro del Frente de Todos.

En definitiva, la oposición está en una encrucijada:

Si se abre al diálogo, corre el riesgo de quedar abrazado en la desgracia. Y licuar cualquier posibilidad electoral.

Si no acepta sentarse a conversar y el Gobierno no consigue enderezar el barco, entonces no habrá Argentina para gobernar en 2023.

Suena dramático, pero a poco que se observan los datos de la realidad económica y política la pendiente se hace cada vez más dura…