La felicidad, según pasan las generaciones
20/03/2025 | 17:01Redacción Cadena 3

El concepto de felicidad ha evolucionado significativamente a lo largo de las generaciones, influido por cambios culturales, sociales, económicos y tecnológicos.
Este es un recorrido a través de los tiempos para marcar cuánto cambió y cuánto permaneció.
Generaciones antiguas
Preindustriales
En las sociedades antiguas, como las de la Grecia clásica o las culturas medievales, la felicidad no siempre se entendía como un estado emocional individual, sino que estaba vinculada a conceptos más amplios. Para los griegos, por ejemplo, Aristóteles hablaba de la eudaimonía, que se traducía como "florecimiento" o "vida buena", y se lograba mediante la virtud y el equilibrio, no solo por placeres momentáneos. En la Edad Media, influida por el cristianismo, la felicidad se asociaba más con la salvación espiritual y la vida después de la muerte que con el bienestar terrenal.
Generación premoderna
Siglos XVII-XIX
Con la Ilustración, la felicidad empezó a secularizarse. Pensadores como John Locke y Jeremy Bentham introdujeron ideas de felicidad vinculadas a derechos individuales y al "mayor bienestar para el mayor número" (utilitarismo). En esta época, la felicidad comenzó a asociarse con la libertad personal, la prosperidad material y el progreso social, especialmente para las clases emergentes tras la Revolución Industrial.
Generación del siglo XX
Baby Boomers y previos
En el siglo XX, particularmente después de la Segunda Guerra Mundial, la felicidad se relacionó con la estabilidad económica y el sueño de una vida cómoda. Para los Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964), la felicidad a menudo se medía en términos de éxito material: tener una casa, un coche, una familia nuclear y un trabajo estable. Sin embargo, los movimientos contraculturales de los 60 y 70, como el hippie, desafiaron esta visión, proponiendo que la felicidad radicaba en la libertad, la autenticidad y la conexión espiritual o comunitaria.
Generación X y Millennials
Finales del siglo XX y principios del XXI
La Generación X (nacidos entre 1965 y 1980) empezó a cuestionar el materialismo puro, buscando un equilibrio entre trabajo y vida personal, aunque aún bajo la presión de estructuras tradicionales. Con los Millennials (nacidos entre 1981 y 1996), la felicidad se redefinió hacia experiencias más que posesiones. Influenciados por la globalización y el auge de internet, priorizaron viajar, aprender y encontrar un propósito personal, aunque también enfrentaron ansiedad por la precariedad económica y la comparación social amplificada por las redes sociales.
Generación Z y más allá
2010 en adelante
Para la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012), la felicidad está profundamente entrelazada con la autenticidad, la salud mental y el impacto social. Crecieron con tecnología ubicua y una mayor conciencia de problemas globales como el cambio climático y la desigualdad. Tienden a rechazar las definiciones rígidas de éxito de generaciones anteriores, valorando la flexibilidad, la inclusión y el bienestar emocional. Sin embargo, también lidian con una "crisis de felicidad" debido a la presión de las redes sociales y la incertidumbre económica.
Tendencias actuales
2025
Hoy, el concepto de felicidad sigue diversificándose. Hay un enfoque creciente en la resiliencia mental, la sostenibilidad y la conexión humana en un mundo cada vez más digital. La pandemia de 2020 dejó una marca duradera, haciendo que muchas personas reevalúen la felicidad en términos de simplicidad y relaciones cercanas, mientras que la inteligencia artificial y la tecnología plantean nuevas preguntas sobre cómo encontrar significado en un futuro automatizado.
De colectivo a personal
En resumen, la felicidad ha pasado de ser un ideal colectivo y trascendental a uno más individual y experiencial, moldeado por el contexto histórico y los valores de cada generación.