La lección de los abuelos: cómo evitar el desperdicio de alimentos

Julio Perotti

Nuestros abuelos venían de una Europa en guerra, donde faltaba paz y faltaba pan.

Por eso, el cuidado de los alimentos era fundamental.

Nada podía desperdiciarse, la comida que se preparaba debía consumirse hasta el último bocado.

Lejos del recuerdo de los nonos, el desperdicio alimentario se ha convertido en un problema alarmante, que se agrava en un contexto de creciente pobreza y hambre.

Cada año, en la Argentina se pierden aproximadamente 16 millones de toneladas de alimentos, una cifra que podría alimentar a 24 millones de personas durante todo un año.

Este desperdicio ocurre en un país donde 6 de cada 10 niños no completan las cuatro comidas diarias, y el 52% de la población vive bajo la línea de pobreza, con un 18% en situación de indigencia, según el último informe del INDEC.

El desperdicio alimentario no solo tiene repercusiones sociales, sino también ambientales.

La recuperación de alimentos contribuye a reducir las emisiones de dióxido de carbono y el uso excesivo de agua. Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el desperdicio representa el 12,5% de la producción total del país, siendo aún más crítico en el sector frutihortícola, donde se estima que el 45% de las frutas y verduras nunca llega a ser consumido.

Ahora bien, ¿qué hacemos con los alimentos que se desperdician?

Por suerte hay una salida y no es el tacho de los residuos:

Existe Banco de Alimentos Argentina, una red que agrupa a 20 bancos en todo el país con la misión de rescatar alimentos aptos para el consumo humano pero que han perdido valor comercial.

¿Qué pasa en Córdoba?

Julieta Bramardo es la responsable de comunicación del Banco de Alimentos Córdoba.

¿Cuánto se recupera en Córdoba y cuánto más podría recuperarse?

En Córdoba en el año 2023 recuperamos aproximadamente 2 millones de kilos de alimentos. De ellosel 46% tienen valor nutricional medio alto y estos 2 millones de kilos se tradujeron en aproximadamente 6 millones de raciones de alimento, o sea de platos de alimentos. Esto fue distribuido en nuestras 560 entidades beneficiarias, que son comedores o merenderos.

¿De qué tipo de alimentos estamos hablando?

Recuperamos alimentos que salen de la industria por diferentes razones, pero que son aptos para ser consumidos. Si no tiene próximo vencimiento, nosotros los recuperamos de la industria, los clasificamos y se los entregamos a estas entidades sociales beneficiarias.

Pueden ser de la industria alimenticia, pero también del sector agrícola, de los supermercados y del Mercado de Abasto, donde estamos ubicados y recuperamos las frutas y verduras.

Una vez recuperado, ¿cómo es la logística para la distribución al ser alimentos en muchos casos perecederos?

Estos alimentos ingresen a nuestros depósitos, donde se clasifican y obviamente se desechan aqullos alimentos que no son aptos para ser consumidos porque quizás están abiertos y no cumplen con las normas de calidad.

Nosotros certificamos en normas de calidad. Entonces, tenemos que garantizarle tanto al donante como al beneficiario que los alimentos que entregamos cumplen ciertas normas de calidad. Una vez que se clasifican, se les entrega a estas aproximadamente 500 organizaciones beneficiarias, que son dadas de altas en la Fundación y con las que nosotros trabajamos a diario.

¿Dónde contactar en Córdoba?

Página: https://bancodealimentoscba.org.ar/

Instagram: bancodealimentoscba

Correo institucional: [email protected]

Correo para donaciones: [email protected]