La normalidad según CFK o el despropósito de querer interpretar a la clase media

Julio Perotti

¿Qué es la normalidad?

Es lo que parece, una pregunta abstracta.

Nos acerquemos más. ¿Qué es normal para una familia de clase media?

Podemos ensayar muchas respuestas. Eso va a depender de las experiencias, los sentimientos, las expectativas de cada familia. Incluso, hasta pueden ser distintos dentro de ese grupo.

Pero si lo pensamos en términos generales, obtendríamos más o menos estas ideas:

Tener estabilidad económica: para la clase media, la normalidad puede implicar tener un empleo estable que proporcione un ingreso suficiente para cubrir las necesidades básicas y permita cierto nivel de comodidad y seguridad financiera.

Esto puede incluir la capacidad de pagar la vivienda, la educación, la atención médica y otras necesidades sin dificultades significativas.

Algo dificultoso en la Argentina de hoy.

Acceder a servicios básicos: educación de calidad, la atención médica adecuada, la infraestructura de transporte y las oportunidades recreativas y culturales. Estos servicios suelen considerarse fundamentales para mantener un nivel de vida aceptable.

También complicado en la Argentina de hoy.

Vivienda: muchas personas de clase media aspiran a ser propietarias de su propia vivienda. Por lo tanto, la normalidad puede implicar tener la capacidad de comprar una casa o un departamento que satisfaga las necesidades de la familia y proporcionar un lugar seguro y estable para vivir. Hoy están los créditos hipotecarios, pero hay que ver si el bolsillo aguanta.

Aspiraciones y movilidad social: a menudo, la clase media valora la posibilidad de mejorar su situación económica y social a través del trabajo duro y la educación. Por lo tanto, la normalidad puede incluir tener oportunidades para avanzar profesionalmente y proporcionar una mejor calidad de vida para las generaciones futuras.

En resumen, la normalidad para la clase media implica generalmente tener estabilidad económica, acceso a servicios básicos, propiedad de vivienda, relaciones familiares y sociales sólidas, y la oportunidad de aspirar a una vida mejor a través de la movilidad social.

Ustedes se preguntarán a qué viene todo esto.

En las últimas horas, conocimos expresiones de quien fue presidenta de la Nación dos periodos, vicepresidenta un período y senadora y diputada muchos años.

Vivir tantos años del Estado seguramente le hizo perder a Cristina Kirchner la capacidad de entender, con empatía, qué piensa la clase media argentina, qué siente, qué espera.

Si fuera así, se evitaría decir barbaridades como que ella y su marido, Néstor KIrchner, viajaban a Nueva York, Miami o Disney, como cualquier argentino "normal, de clase media"-

Señora, los sueños de la clase media no se miden por viajar a Nueva York y Miami.

No se compare con esa clase media. Ud. nunca lo fue.

Por lo pronto, sepa que la gente piensa un poco más allá de la banalidad de algunos políticos como usted.