¿Las denuncias despeinan a Milei?

Julio Perotti

La pregunta que deberíamos tratar de responder es si todas las denuncias sobre la venta de bancas de candidatura despeinan a Javier Milei.

¿Cómo queda parado? Porque, los seguidores de Milei, que antes que otra cosa sienten identificación con el ataque hacia la casta, quizá estén pensando que todas estas denuncias no son otra cosa que una operación en contra de Milei. Suponen que sigue en la consideración pública.

También hay algunas acusaciones de traición a aquellos que fueron los que presentaron la denuncia.

Pero al mismo tiempo, a aquellas personas que son independientes y que podían tener la opción de seguirlo porque lo miraban con alguna expectativa, deben estar teniendo como mínimo alguna duda.

¿Qué dice Milei sobre las denuncias?

“A ver si se entiende de una vez –escribió en Twitter–. En este espacio se queda el que viene a poner. Aquí cada uno se banca con la propia. El que quiere venir acá a ver si se roba un carguito, sale eyectado”.

Traducido: “Muchachos, si quiere venir conmigo, bánquen la campaña”. Que es algo de lo que hablamos ayer.

Lo que pasa es que esto ha ido creciendo en los últimos días, en las últimas horas.

Exaliados internos como Juan Carlos Blumberg y otros que iban a ser, por ejemplo, candidatos a intendente de Tigre, Quilmes y Vicente López, tres lugares importantes de la provincia de Buenos Aires, lo acusaron de vender cargos y de ser, además, funcional al kirchnerismo.

Pasó en el caso de Vicente López, específicamente. Allí está Matías Cerda, que hasta hace poco era candidato a intendente por ese espacio. Pero resulta que ahora Cerda dice que le bajaron completa la lista porque desde el armado provincial de Mieli, que está a cargo de Sebastián Párez y Carlos Kikuchi –dos personajes que oímos nombrar mucho en estos últimos tiempos–, querían imponer a dos candidatos que eran ajenos al armado partidario.

Entonces Cerdáa, que es un hombre que viene del Partido Demócrata, le apunta un acuerdo de Milei con Sergio Massa. Denuncia que estos dos armadores, a cambio de negocios, tratan de generar listas débiles para boicotear el esquema de fiscalización de Milei.

O sea, que le meten candidatos por abajo que no pesan nada, que no pueden controlar nada, y esto en definitiva lo deja favorecido a Sergio Massa.

Dice que buscaron todo esto tener algún diálogo con Meilei, pero este le contestó: “No muchachos, yo estoy abocado a la campaña presidencial”.

Vamos a observar el creciente número de gente que comenzó a mirar a Milei con algún respeto, si esto se va a traducir en que ratifique su sentido a favor de él o se retraigan y empiecen a mirar la cosa distinto.

Y crean que, en definitiva ,esto no es nada que no ocurra en un partido común y tradicional, justo en uno que se dijo que venía a romper los moldes políticos.