Milei busca orden interno para 2025, pero con la casta como límite

Julio Perotti

El paso de Martín Menem y Karina Milei por Córdoba estuvo destinado a acompañar al diputado Gabriel Bornoroni en reservar el nombre de La Libertad Avanza para convertirlo en partido.

Este es mucho más que un paso formal.

A todas luces, muestra que Javier Milei y su estratega y hermana quieren ir sentando bases para las elecciones parlamentarias de 2025.

No llegan a esta instancia sin disputas previas, que se exteriorizaron aquí en la elección a gobernador.

Aquí y en otras partes del país, Milei miró para el costado y no bendijo a nadie.

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Ahora, quieren colocar todos esos episodios en el archivo para dar un salto adelante.

Esto tiene valor estratégico: la construcción política requiere orden, no amontonamiento.

Hasta ahora, La Rioja es el único distrito en el que La Libertad Avanza es una fuerza independiente, esto por gestión de Martín Menem y de su primo “Lule” Menem, mano derecha y hombre de íntima confianza de Karina Milei.

Ahora bien, habrá una cuestión que observar detenidamente: quién va a tener la lapicera para habilitar las afiliaciones y la llegada de dirigentes que, se supone, no deberían estar contaminados por la casta sino que deberían estar dentro de la categoría “gente de bien”, que siempre pregona Milei.

No sea cosa que lo tengamos que llamar al Bocha, para que relate y se pregunte qué pasa en La Libertad Avanza que hacia allá van todos…

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