Operativo Válium, precios y dólar Starlink y el sueño de la mesaza propia

Julio Perotti

Si se revisan distintas encuestas, la grilla parece mantenerse sin muchos cambios respecto de las PASO.

Javier Milei, en punta.

Patricia Bullrich, si aceptáramos que puede juntar sus votos con los de Horacio Rodríguez Larreta.

Sergio Massa, con lo que ya obtuvo, puntos más puntos menos.

Juan Schiaretti y Myriam Bregman, al final del pelotón.

Una primera cuestión tiene que ver con el techo electoral de cada uno y la capacidad de trepanarlo a partir de aquellos 11 millones de argentinos que no fueron a votar.

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Pero hay una segunda cuestión que puede incidir sobre los que ya votaron y esos 11 millones: la economía, que puede tornar volátil cualquier decisión electoral.

El resultado del debate anterior y del que viene, y el escándalo Insaurralde, el yategate, pueden condicionar algunos votos, pero los expertos en campaña consideran que es la economía la que verdaderamente manda. Y en particular, el dólar y los precios Starlink, que se chocan contra los satélites de Elon Musk por más que el gobierno difunda su propia inflación.

Si ponemos la mirada en Milei, en puntero del campeonato y por ende el que más arriesga, debemos incorporar un tercer elemento de análisis: la presencia que tendrá este sábado junto a Fátima Florez en la inauguración de una nueva temporada de la mesaza de Mirtha Legrand.

Ayer, cuando Gaby Inglese confirmaba este almuerzo, decíamos que Mirtha puede lograr definiciones de Milei como ningún otro periodista o contendiente en un debate.

Se supone que Milei deberá seguir bajo los efectos del “operativo Válium”, y hacerse el bueno, no gesticular, no subir el tono de voz.

En definitiva, hacer la plancha.

Por lo pronto, la escapada del dólar parece jugar para él tanto como patea en contra del arco de Massa.

Lo mismo el escándalo de los jerarcas del Conurbano, que solo muestra la punta del iceberg con Insaurralde.

Pero todos aseguran que hay más.

O sea, ponen a la luz la casta, el caballito de batalla de Milei.

¿Qué de todas estas cosas pueden beneficiar a Bullrich?

Seguramente, ella va a asentar en un discurso de racionalidad, de generar una expectativa razonable frente al voto emotivo, que demasiadas veces no admite razones ni argumentos, hacia el libertario.

Dicen que salió contenta de la reunión con los empresarios en Idea, pese a la contracumbre que había armado Milei.

Los muchachos apuestan a que antes de la veda electoral, la mesaza de Mirtha se abra para ella y tenga su oportunidad.