Trump y Milei, almas (casi) gemelas
13/02/2025 | 18:14Redacción Cadena 3

Donald Trump y Javier Milei se parecen más de lo que cualquiera podría pensar.
Los dos hacen un culto de la personalidad y también de la centralización de la toma de decisiones, como un modelo político que concentra el poder en una autoridad central.
Quienes defienden esta idea consideran que permite una mayor coherencia y rapidez en la implementación de políticas.
Este enfoque, sin embargo, puede llevar a una desconexión con las realidades locales y limitar un cierto grado de autonomía de los funcionarios.
Como defensor claro de la centralización en su administración, Trump firmó una orden ejecutiva que la reafirma al exigir "una sola voz" en las relaciones exteriores de Estados Unidos.
Esta directiva no solo establece sanciones para aquellos funcionarios que no acaten sus decisiones (cosa que en Argentina ocurre sin decreto), sino que también busca reformar el Servicio Exterior para asegurar que todos los empleados estén alineados con su política de "Estados Unidos Primero" (America First).
La orden incluye medidas severas, como la destitución de diplomáticos que no implementen fielmente su agenda, lo que ilustra cómo Trump concentra el poder decisional en su figura, limitando así el margen de maniobra de otros actores dentro del gobierno.
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Milei también implementa un modelo centralizado, aunque desde un contexto diferente y sin orden ejecutiva ni decreto que lo formalice.
Desde su llegada al poder, debió tomar decisiones fuertes para recortar el gasto público y desregular sectores económicos, lo que refleja un enfoque similar al de Trump en términos de concentración del poder.
A muchos les gusta considerar a Milei como un "mini Trump", admirado por su estilo directo y sus políticas audaces.
Sin embargo, las diferencias entre los contextos de Trump y Milei son notables.
Mientras Trump se enfrenta a un sistema político consolidado en Estados Unidos, Milei navega por un panorama argentino marcado por crisis económicas prolongadas y una historia reciente de inestabilidad política.
Como fuere, tanto Trump como Milei son ejemplos de cómo la centralización puede ser utilizada como una herramienta para implementar visiones políticas ambiciosas e irreversibles.