Bada Vázquez: "ya estamos pensando en cerrar"

Días atrás, el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo Número 69, a cargo del juez Ignacio Ramonet, ordenó el embargo por el monto de $ 5.044.000 contra Lácteos Vidal. El monto surge de los "astreintes", una disposición que la obliga a pagar 10.000 pesos por día por empleado que la empresa no reincorpore, lo que se había ordenado en otro fallo previo. 

Según la titular de la firma, Alejandra Bada Vázquez, esta medida y la orden de reincorporar a los 29 despedidos es "invento". Además, adelantó que si el magistrado sigue firme con la decisión, se verá en la obligación de cerrar la empresa, con el consabido daño laboral a unos 100 trabajadores:

 Nosotros los despedimos con causa, entonces como lo despedimos con causa, les pagamos la liquidación final 

Según consignó a El Campo Hoy "el embargo es una medida cautelar, que dice que yo no los puedo despedir, y que si los despido los tengo que reincorporar. Y  si no los reincorporo tengo que pagar una sanción económica de 10.000 pesos por día por empleado. Después me lo tienen que devolver si yo gano el juicio. Entonces yo le pedí que como acá no hay una sentencia definitiva, me dejen poner el camión, que yo después que si pierdo el juicio lo pueden ejecutar y cobrar".

Sin embargo, el magistrado rechazó la propuesta, a lo que la empresaria retrucó: "él me contestó que no, entonces yo le digo al juez que venga él a sentarse en la fábrica en mi escritorio, porque ya que él quiere manejar la empresa y meter en mi cuenta que venga y que vea lo difícil que es tener una empresa. Lo difícil que es pagar todos los impuestos (todos los días uno nuevo); si se rompe una máquina no hay repuestos (no se consiguen); hay poca leche por la sequía, no se consiguen repuestos ni insumos importados. No te venden cosas porque dicen que no tienen precio y todos los días aumenta todo", detalló. Y explicó que "hay dos causas penales en trámite. Él debería respetar un poquito de la justicia penal, o sea, yo los despedí, o sea, esto de la reincorporación es un invento".

Acoso 

Bada Vázquez reflexionó sobre el trasfondo de la situación y el impacto a nivel personal. La verdad que 

me siento muy mal como mujer porque hablan de los derechos que tenemos las mujeres bueno, a mí la gente a tierra me insultó, me pegó, me amenazó y no pasa nada

Y aclaró que eso fue a ella, pero respecto a las nuevos 25 personas que contrató les estaría haciendo perder el empleo "porque están en los puestos de trabajo que tenían mis ex empleados"

Y cerró explicando que 

en la medida en que Ramonel no me levante los astreintes, pensamos con mi hermano iniciar un proceso de cierre de la empresa 

"Yo necesito el dinero del banco para para el giro del negocio. Yo lo que siento de verdad que ya no tengo excusa para pedirle a mis hijos que se queden en este país", lamentó con amargura.

Una situación generalizada

Su situación despertó adhesiones por parte de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) y de la Asociación de productores de la cuenca oeste, quienes expresaron su solidaridad con la empresa y lanzó duras declaraciones contra el accionar de la justicia, describiendo la situación que viven muchas firmas del sector en relación a los gremios. Iban a realizar un abrazo solidario a la usina láctea, pero debió ser suspendido por problemas de salud.