El campo expuso sus proyectos para eliminar los Derechos de Exportación
La Comisión de Agricultura convocó a la Mesa de Enlace, FADA y CREA para debatir el impacto del gravamen. Sin DEX, la producción de trigo aumentaría un 20%.
10/04/2025 | 06:31Redacción Cadena 3
"Los Derechos de Exportación (DEX) son una herramienta que limita el crecimiento de la producción al reducir el precio percibido por los productores. No solo reducen la competitividad internacional de nuestros productos, sino que también frenan el desarrollo del interior y desalientan la inversión", afirmó Patricia Luke, delegada de Coninagro ante los legisladores presentes.
Fue en el marco del encuentro de la Comisión de Agricultura de Diputados con referentes del sector productivo, entre los cuales se destacaban los de la Mesa de Enlace (que agrupa a las 4 gremiales de la producción primaria), además de la Fundación FADA y CREA.
"Cabe destacar que ninguno de los principales países competidores aplica DEX a su producción agropecuaria. Uruguay, Paraguay, Brasil, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Ucrania y Francia no imponen estos derechos. Solo Rusia aplica DEX, y lo hace con fines geopolíticos", agregó la referente del sector cooperativo.
La realidad es que los productores argentinos compiten en condiciones desiguales: mientras nuestros vecinos exportan sin penalidades, aquí se llega a extraer hasta el 60% de la renta del productor.
"Este desequilibrio no es sostenible si realmente queremos aprovechar y desarrollar el pleno potencial del campo argentino. Eliminar los DEX resulta imprescindible para incentivar la inversión, mejorar la competitividad y garantizar un crecimiento sostenible en toda la cadena productiva".
Un documento terminante
Según el informe presentado por la entidad, el agro es motor de desarrollo. Las cadenas agropecuarias y agroindustriales son un pilar clave de la economía argentina, especialmente en el interior productivo, donde son la principal fuente de empleo y dinamismo económico.
Además, representa 1 de cada 4 puestos de trabajo privado; 1 de cada 4 pesos del PIB; 1 de cada 5 pesos de recaudación tributaria; 6 de cada 10 dólares de exportación y 8 de cada 10 dólares netos que ingresan al país.
"Estos indicadores evidencian la importancia estratégica del sector agropecuario y agroindustrial: lejos de someterlo a cargas adicionales, es necesario acompañarlo, incentivarlo y garantizar que continúe siendo la base del progreso y el desarrollo de Argentina. Defender la eliminación de los derechos de exportación no es solo una medida de política económica en el sentido correcto, sino una apuesta segura para fortalecer el crecimiento económico, el desarrollo del interior productivo, la generación de empleo y divisas y la estabilidad fiscal del país", afirman.
Una oportunidad para el trigo
Según explicaron, eliminar los DEX no implica resignar recursos fiscales, sino reorientarlos.
Por ejemplo, si se eliminan los DEX al trigo, la superficie sembrada podría crecer un 10%, alcanzando las 6,93 millones de hectáreas, lo que implicaría un aumento del 12% en la producción, llegando a 20,4 millones de toneladas. Esto incrementaría el valor bruto de la producción en 522 millones de dólares y las exportaciones en un 20%.
El impacto fiscal directo por la eliminación de DEX sería de -244 millones de dólares, pero considerando los impactos directos sobre los otros impuestos y el incremento de la producción deja un impacto neto consolidado negativo de apenas 63 millones de dólares. En otras palabras, por cada 4 dólares que se pierden por DEX, se recuperan 3 por otras vías.
Por estos motivos, propusieron eliminar los DEX. "Se puede comenzar por cultivos como el trigo y la cebada, que tienen un alto impacto productivo inmediato (este mismo invierno) y un bajo costo fiscal".
Esta decisión, acompañada de políticas normales como no restringir exportaciones y unificar el tipo de cambio, podría aumentar incrementar la producción más de un 50% y aportar 20.000 millones de dólares adicionales por exportaciones en sólo algunos años.
"Entendemos que el equilibrio fiscal es necesario, por eso, aunque preferimos una eliminación total e inmediata, estamos dispuestos a encontrar un camino gradual, firme y responsable. Los productores argentinos merecemos tener las mismas condiciones que sus pares en la región. Liberar su potencial significa más inversión, más empleo, más producción, más dólares para el país y más futuro para todos", propusieron.