Argentina, no la entenderías

Rodolfo Barili

Ese país que puede pasar de votar a un liberal extremo y desconocido hace tan solo un par de años a elegir al más perfecto representante de la política tradicional y hacerlo en tan solo en un puñado de semanas. 

Ese péndulo perfecto que se hamaca sobre nuestras decisiones electorales y que tanto nos describe. Y a algunos, también, les duele, sorprende, enoja.

Es argentina, no la entenderías.

Pues sí. Tal vez haya algunas explicaciones. La primera es numérica. La oposición dividida y el peronismo unido. El 36 de Massa son bastante menos que el 47 de Alberto Fernández hace 4 años. Y los 30 de Milei más los 23 de Bullrich son bastante más que los 41 finales de Mauricio Macri.

Sí, claro. En política 1 + 1 no siempre es 2. Es más, suele no ser 2. Lo sabe Juntos por el Cambio que sumó peras y bananas en su interna descarnada y diluyó su capital político como opción de cambio ante su perfecto oponente, Massa, y su cisne negro, Milei.

A Massa el plan le funcionó. No escatimó esfuerzos, algunos obscenos como la utilización de los recursos del Estado, de todos, para llegar a esta instancia. Borró cualquier referencia al kirchnerismo en la campaña y pareció que el Gobierno y sus políticas erráticas fueron solo responsabilidad de Alberto Fernández. Hasta la inflación del 140 en un ministerio que maneja el propio Massa. 

¿Milei? Pagó por su dialéctica sin límites en el final de la campaña y conservó sus votos iniciales, pero esta vez en un segundo puesto. Aquel disruptivo que se festejaba en las PASO pareció generar inquietud para elegir en la primera vuelta.

Será entre Massa y Milei la disputa final. Entre lo que se muestra como lo de siempre y el que promete ser lo nuevo pero deberá aliarse con algo de lo viejo para tener chances en el sprint final.

Un apunte del balotaje. Solo los votos positivos cuentan. O sea, la abstención vota. Quien no va a elegir suma indefectiblemente para el que tiene más votos y lo hace llegar antes a esa mitad mas uno necesaria para ganar.

Massa, rápido de reflejos salió a buscar anoche mismo rápidamente a los heridos radicales y a seducir a los votantes de Schiaretti y Bregman. A los votantes de Juan y Miriam, dijo, nada sutil en su estrategia, "les quiero hablar".

Milei felicitó a los ganadores del PRO, Macri y Frigerio, para luego decir 8 veces la palabra "Juntos" en su discurso y otras tantas la palabra "Cambio".

Está claro las peceras en las que buscarán pescar nuevos votos los candidatos. Está clara en principio la afinidad que se supone ideológica de cada espacio que buscarán conquistar. Lo que no está claro aún, obvio, es el resultado final.

Porque es Argentina… no la entenderías.