Los kazajos aún no salen del asombro. Todavía tienen grabado en sus retinas la insólita imagen de Nursultán Nazarbáyev cuando este martes anunció por cadena nacional su sorpresiva renuncia a la presidencia. "He tomado la decisión, que no fue fácil para mí, de dimitir como presidente", afirmó el líder, y agregó: "Este año se cumplirán 30 años desde que asumí el cargo más alto del país; el pueblo me dio la oportunidad de ser el primer presidente de Kazajistán independiente".
La dimisión se produce unas semanas después de que el líder prescindiera de su equipo de Gobierno, al afirmar que no habían logrado las reformas económicas propuestas. Nazarbáyev estuvo al frente de ese país rico en petróleo desde la caída de la Unión Soviética: primero fue su líder comunista y hasta la fecha, su presidente.
Un mandatario perpetuo
Con 78 años, este líder político condujo a Kazajistán a través de la crisis económica de los años 90, mientras consolidaba su dominio en el poder en una serie de elecciones que no estaban exentas de polémica.
Había comenzado a militar en 1962 en el Partido Comunista local, con poco más de 20 años de edad, y en 1990 asumió la presidencia de la entonces República Socialista Soviética kazaja, que formaba parte de la Unión Soviética.
Ya en 2007, una medida haría aún más controvertida su figura. El Parlamento aprobó una ley que le permitía presentarse a elecciones de manera ilimitada. Pero había más, esta nueva normativa curiosamente solo era aplicable a Nazarbáyev, quien supo sacarle provecho.
Desde entonces, su popularidad continuó en ascenso, y en 2015, cuando fue elegido por última vez, lo hizo con el 97,7 % de los votos.
En Kazajistán, a Nazarbáyev se le atribuye el mantenimiento de la estabilidad y la paz étnica, pero de igual modo se lo ha criticado por reprimir la disidencia y marginar a la oposición, según The Guardian.
Su última jugada había sido el mes pasado, cuando anunció un paquete de gastos de varios miles de millones de dólares en programas sociales y salarios estatales. También había prometido grandes inversiones en infraestructura.
¿Futuro asegurado?
El cargo de presidente interino será asumido inmediatamente este miércoles por Kassym-Jomart Tokayev, el presidente de la Cámara Alta del Parlamento, y "lo hará por el resto de su mandato, de acuerdo con la Constitución", se encargó de aclarar Nazarbáyev. De todos modos, el líder kazajo no piensa en dejar del todo el Gobierno. Durante su discurso afirmó que continuará presidiendo el Consejo de Seguridad, y seguirá siendo el líder del partido Nur Otan, que domina el Parlamento. Para The Guardian, la mencionada jugada significa nada menos que "un intento por preservar su influencia y garantizar su seguridad en los años posteriores a la toma del poder por parte de un nuevo líder".
Incertidumbre en Rusia
No solo en Kazajistán provocó sorpresa la noticia. En Rusia, los principales portales se ocuparon del tema, teniendo en cuenta las buenas relaciones entre ambas naciones. En ese sentido, Valentina Matviyenko, presidenta de la Cámara Alta del Parlamento, declaró que la renuncia de Nazarbáyev fue inesperada y muy seria, según la agencia de noticias RIA.
A pesar de tener una población de solo 18 millones de habitantes, Kazajistán es el noveno país más grande del mundo, justo por detrás de Argentina, con una superficie de aproximadamente 2,7 millones de kilómetros cuadrados. Limitando al norte con Rusia y al este con China, cualquier cambio de rumbo en Kazajistán tendrá su asegurado correlato geopolítico en Asia Central.
Argentina, un país amigo
A los tres años de la llegada al poder de Nursultán Nazarbáyev, el 25 de Junio de 1993 se iniciaron las relaciones bilaterales de Buenos Aires con Astaná, mediante la firma del "Protocolo sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República Argentina y la República de Kazajistán", según consigna el portal de la Embajada argentina en Rusia. El embajador ante la Federación Rusa, actualmente Ricardo Lagorio, es también embajador concurrente ante Kazajistán, Bielorrusia, Kirguistán y Turkmenistán.
Según datos de esa misión, las exportaciones argentinas en 2016 fueron de 7,5 millones de dólares y las importaciones desde nuestro país fueron de casi 3 millones de dólares, por lo que Argentina tuvo un superávit comercial de 4,6 millones de dólares. Además, se consigna que los principales productos argentinos que se exportaron a Kazajistán en 2016 fueron "máquinas y aparatos de elevación, carne de especie caballar y tubos sin costura", entre otros.
Finalmente, en mayo de 2014, los lazos entre la nación dirigida por Nazarbáyev y Argentina se estrecharon, en lo que significó la primera visita de un canciller argentino y de América Latina a ese país. En esa oportunidad, el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, se reunió con su par kazajo, Erlan Idrissov, y firmaron un acuerdo de supresión de visas para la circulación de los ciudadanos de ambos países.
