Hernán Casciari: “Trato de que todo ocurra por diversión"

Por Giuliana Piantoni. 

La pregunta que más me viene a la cabeza cuando pienso en Hernán Casciari es ¿Cómo hace para que todo funcione? Creador por naturaleza, autor multifacético, pasó de la literatura al teatro, a la producción audiovisual y deja su marca disruptiva en todo lo que hace. Según aseguró a Entre Líneas, su secreto es divertirse.

“Trato de que las cosas ocurran por diversión, porque me divierten a mí. Si me divierte, estoy conforme. No me pregunto qué va a pasar con el lector. Si es divertido, funciona”, expresó.

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Este miércoles llega a Córdoba con su show “Una madre extrovertida”, que protagoniza junto a su madre, en Plaza de la Música a las 21.

“Hace casi seis años que empezamos a hacerla, la primera vez sospechamos que iba a ser la única y acá estamos, nos divertimos mucho. Fue una de esas ideas trasnochadas que después siguen su curso y uno nunca sabe muy bien por qué”, dijo a Entre Líneas sobre su obra.

Un creativo que rompe con todo estereotipo y que, lejos de las extravagancias del mundo del teatro, vive de contar anécdotas de su propia vida: “No hace falta contar cosas que sean increíbles, con que pueda empatizar con el otro, creo que es suficiente. Y de eso hay siempre, no es que se acabe. No creo que eso falle nunca”, dijo.

Casciari es conocido por “Messi es un perro”, pero detrás del hombre que hizo emocionar a medio país con el astro rosarino hay mucho más.

Uno de sus últimos proyectos, es la película basada en el libro “La Uruguaya”, de Pedro Mairal, a quien describió como un escritor “capaz de escribir simple, algo que es increíblemente complejo de hacer”.

“Me acuerdo la primera vez que leí el libro. Fue increíble porque Pedro parece que escribe simple, y es increíblemente complejo escribir simple. Es una novela que me atrapó y me la devoré en un solo día. Se me metió en la cabeza con un efecto muy cinematográfico, inmediatamente supe que tenía que hacer una película”, dijo.

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Sin embargo, lo que más llama la atención de esta película es la forma en la que fue financiada: fiel a su estilo sencillamente disruptivo, Casciari consiguió que 2.000 personas aportaran 100 dólares cada una y se convirtieran en socios productores: es decir, son partícipes de cada decisión de la producción y recibirán un porcentaje de las ganancias que la misma genere.

“En total fueron unos 2 mil socios que pusieron 600 mil que pusieron dinero y participan activamente de todas las decisiones, de casting, del rodaje, muchos incluso fueron extras de la película. Es alucinante trabajar con tanta gente que tienen ganas que las cosas salgan bien. Fue muy productivo”, destacó. 

No hace falta contar cosas que sean increíbles, con que pueda empatizar con el otro, creo que es suficiente

Orsai, su marca insignia, comenzó como un blog en 2003 como una forma de “escribir de forma libre y gratuita". De ahí, no pasó de crecer. Se convirtió en editorial, con su contraparte infantil (Bonsai), donde lleva publicado más de 20 libros, en revista, en productora audiovisual y hasta en una comunidad.

“Orsai fue derivando en distintas cosas, libros, revistas, es el nombre que le pongo a todas las cosas que hago. Es casi como un amigo para mí. En mi cabeza todo es lo mismo, sacar un libro, hacer un guion, es igual de divertido. Yo de chico leía mucho y la lectura me llamó a escribir. Me imagino un Casciari chiquitito preguntándole a uno más viejo cosas que tienen que ver con la literatura. Siempre me imaginé que podría darme consejos de literatura”, concluyó.