Pablo Sirvén presentó "Esteban Bullrich, Guerrero del Silencio" en Rosario

Se presentó "Esteban Bullrich, Guerrero del Silencio", el libro de Pablo Sirvén sobre la vida del ex diputado, ex senador, ex ministro de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Nación y dirigente de Juntos por el Cambio.

Su paso por la política, su presente y la manera en que la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) impactó en su día a día. Su actitud optimista, su familia, la amistad y la inmensa cantidad de recursos puestos al servicio de la lucha contra la enfermedad.

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En la Casa del Tango de Rosario, la presentación del libro se inició con un video de Esteban Bullrich saludando al público y agradeciendo a Pablo Sirvén por la paciencia y con una lectura (realizada a través de su voz digitalizada) de la carta a los argentinos de 2122 (que forma parte de uno de los capítulos).

Se trata del noveno libro de Sirvén y el que más lo interpeló: “Él tiene ese eslogan que dice la vida es hoy, porque ayer ya pasó y no hay forma de hacer planes porque la vida tiene eso fascinante e inquietante de cambiarnos los planes todo el tiempo y dice. El Partido se juega ahora”.

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Acompañado por Alberto Lotuf, el secretario de redacción del diario La Nación se refirió -entre otras cosas- a los diferentes testimonios de pacientes con ELA de la Argentina, y ante la pregunta acerca de si Esteban mantiene comunicación con ellos, contó: “Hay un WhatsApp muy grande, de por lo menos 150 personas que tienen ELA en distintas condiciones porque es una enfermedad que puede afectar como a él, que está casi inmóvil, pero hay otra gente que tiene problemas motrices pero no tan graves. Entonces hay un foro donde están algunos pacientes o familiares de estos pacientes, porque si bien es una enfermedad cara, al mismo tiempo tan infrecuente que nadie se interesa por ella: ni los laboratorios, porque no les da plata, y los políticos, que no se encargan de que haya comida en los platos de la gente, mucho menos de la ELA. Entonces dice ‘bueno, me tengo que ocupar yo, por mí y por los tres mil casos que se supone, más o menos, que hay en la Argentina’. Se vuelve vocero del tema y arma una Fundación en Estados Unidos y otra en Argentina. Hay lugares, como Fleni en Buenos Aires, que tienen una división de ELA pero no hay un centro especializado. Entonces se puso como una meta hacer esto”.

El libro busca mostrar una perspectiva inspiradora sobre como una persona puede enfrentar las dificultades y encontrar la fuerza para seguir adelante, así como los cuestionamientos que aparecen cuando una enfermedad de estas características aqueja a una figura pública.