Cinco paseos gratuitos para disfrutar en Tandil

Por Micaela Rodríguez.

Fotos: Micaela Rodríguez. 

Está ubicada en el centro-este de la provincia de Buenos Aires, a 352 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a 173 kilómetros de Mar del Plata. Emplazada dentro del sistema de Tandilia, se transformó en una de las ciudades más visitadas del interior bonaerense.

Con un paisaje serrano y una gran oferta gastronómica, Tandil es uno de los destinos preferidos para Semana Santa pero se posiciona también como una opción para todo el año, por los servicios que ofrece y su cercanía con grandes ciudades.

Cinco opciones gratuitas para disfrutar al aire libre en Tandil:

1- Monte Calvario

Fue inaugurado en 1943 y es una de las visitas obligadas en Tandil por su relevancia religiosa. Lo primero que se observa, entre pinos y eucaliptus, es una gran escalinata de piedra con casi 200 peldaños que permiten llegar hasta una imponente cruz ubicada en lo más alto del cerro, a 22 metros de altura. En este lugar también se puede visitar las 14 estaciones del Vía Crucis, la Capilla de Santa Gemma, y una feria de artesanos. Al Monte Calvario llegan miles de peregrinos cada año.

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2- Cerro Centinela

Se encuentra a pocos kilómetros del centro de Tandil. Su nombre se debe a una curiosa formación rocosa, en posición vertical sobre una pequeña base en el cerro. Este lugar le permite a sus visitantes estar en contacto con la naturaleza, disfrutar de diferentes senderos y actividades. También se puede degustar comida serrana en el parador gastronómico.

La aerosilla es uno de los principales atractivos del Cerro Centinela: tiene un costo de 1.000 pesos por persona, su recorrido es de 630 metros y la altura máxima es de 14 metros. Se trata de una postal en continuo movimiento. Una vez en lo más alto del cerro se puede caminar por zonas con suelo rocoso y bosques de pinos. El paseo en la aerosilla es petfriendly.

3- Castillo Morisco

Está emplazado dentro del Parque Independencia, un espacio verde de acceso gratuito que fue inaugurado en 1923. Se trata de una joya arquitectónica, ubicada a 286 metros sobre el nivel del mar, desde donde se puede disfrutar de las vistas panorámicas de Tandil. En lo más alto del cerro, se encuentra el pintoresco Castillo Morisco, con sus paredes en color blanco y detalles árabes en su construcción. Dicho edificio fue donado por la colectividad española y, en la actualidad, funciona una confitería. Los visitantes pueden recorrer el exterior del castillo, admirar las vistas desde este mirador y recorrer el parque.

4- Lago del Fuerte

Es una de las obras públicas más relevantes de Tandil. Este espejo de agua, creado a partir de una represa con el objetivo de evitar inundaciones en la ciudad, permite el desarrollo de actividades al aire libre, como pesca, canotaje, windsurf, etcétera. Si lo que se quiere es caminar, hay un sendero de más de 3 kilómetros que bordea el dique. Con una superficie de aproximadamente 19 hectáreas, tanto locales como visitantes llegan a este lago artificial para disfrutar de su tranquilidad y entorno natural.

5- Paseo de los Pioneros

El mirador es ideal para apreciar una de las mejores panorámicas de las sierras. En este paseo de entorno agreste, también hay espacios de descanso y manantiales. Se puede llegar caminando, en bici, o en auto. Este paseo fue inaugurado en 2007 para rendirle homenaje a los pioneros, "los picapedreros". Aquellos hombres que llegaron del norte de Italia en 1870 para extraer el granito de las sierras de Tandil con el que luego se elaboraría el adoquín que se enviaba en carreta a Buenos Aires.

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