1. Campo de Piedra Pómez en Catamarca
El Campo de Piedra Pómez, en Catamarca, se presenta como una línea de 25 km de largo de rocas color blanco tiza, separadas en bloques que tienen entre 4 y 8 metros de altura. Tal como lo indica su nombre, el paisaje se caracteriza por la acumulación de piedra pómez que, después de miles de años de procesos de erosión, adquirió la morfología que hoy presenta.
Un área natural protegida en la que se pueden realizar caminatas, avistajes de aves y safaris fotográficos. Algunos de sus circuitos son los llamados “Gigantes de Piedra Pómez”, “Balcones de Laguna Purulla” y “La Lagunita Escondida”.
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La excursión al campo es de día completo. Primero, se visita la laguna y volcán de Carachi Pampa, el Mar de Arena y luego el Campo de Piedra Pómez. En el lugar, también se pueden ver flamencos, aguas rojizas, una superficie totalmente negra por ser roca volcánica. Se accede en vehículo 4×4, en excursión o acompañado por guía local particular.
Para llegar, se pueden conducir 35 km desde la localidad de El Peñón. Se encuentra a 300 km de Belén y 600 de San Fernando del Valle de Catamarca. El camino entre el Campo de Piedra Pómez y Belén por Ruta 43 está pavimentado. Sólo se recorren 12 km por ripio.
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2. Iruya en Salta
Emblemática y pintoresca, la pequeña ciudad de Iruya se encuentra a 2940 mnsm y constituye una joya perdida entre los cerros. La Iglesia Nuestra Señora del Rosario y la de San Roque, en el centro de la escena, captan todas las fotografías desde el inicio.
Como colgado en un balcón de las montañas, Iruya tiene calles angostas y empedradas. De estilo colonial, rodeado por los ríos Colanzulí y Milmahuasi, este pueblito ofrece tranquilidad y paisajes soñados.
Llegar a Iruya merece un capítulo destacado por sus paisajes y entorno. Queda a 73 kilómetros al norte de la ciudad de Humahuaca. Se deben conducir 25 km por la Ruta 9 que está perfectamente asfaltada. Aquí hay que tomar el desvío a mano derecha y conducir 48 km por camino de ripio en buen estado (RP 133), pero con mucha precaución por sus curvas. Una vez que se ingresa al ripio, hay 7 km hasta la localidad de Iturbe, donde se puede ver la antigua estación de ferrocarril. Se cruza el río Grande y el camino empieza a subir por 20 km hasta el límite entre las provincias de Salta y Jujuy, llegando a los 4.000 msnm en lo que se conoce como Abra del Cóndor.
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Casi todo se puede hacer caminando: visitar la iglesia Nuestra Señora del Rosario y San Roque, ir al mirador de la Cruz ubicado en lo alto del pueblo. Mediante un trekking de mediana dificultad, se puede conocer el Río Iruya desde el puente colgante que conecta con la cancha de fútbol del pueblo que está dividido por el río. También visitar la Plaza del Pueblo Sargento Rosa Guevara donde funciona un mercado local de productos, hacer un trekking a “Pueblo Viejo”. Si hay un poco más de tiempo ya que requiere todo el día hacer la excursión.
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3. Pampa del Leoncito en San Juan
Árida y de suelo resquebrajado color blanquecino, erosionado y con arenilla suelta, la Pampa del Leoncito, se presenta como una planicie de 10 kilómetros de largo por 3 de ancho. Es como llegar al “infinito”, uno se siente pequeño antes semejante inmensidad.
A la vera de la ruta, con un cartel que indica el punto turístico, así se muestra: sencilla pero atrapante por lo que genera ingresar a lo “profundo” del Leoncito. Se ubica muy cerca de Barreal, en Calingasta, y cautiva por el fondo majestuoso de la Cordillera de los Andes.
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Es ideal para ver el amanecer o atardecer con un enérgico sol que se desvanece a lo lejos. La charla entre amigos o familia suele ser la excusa para extender el tiempo en la Pampa del Leoncito, catalogado como lugar "mágico" por muchos viajeros que llegan a este rincón de puntano como parte de una escala de aventura de Argentina.
Se puede llegar a Pampa de Leoncito en auto o colectivo. En caso de ir en vehículo propio, partiendo de la capital sanjuanina, se deberá tomar la RN 40 que conduce a las localidades de Albardón/Jáchal. Luego de transitar 55 kilómetros, en Talacasto, se debe tomar a la izquierda la RP 149 que lleva a Iglesia/Rodeo, y luego tomar nuevamente a la izquierda hacia Calingasta y Barreal.
Además, parten micros de la empresa "El Triunfo" todos los días desde San Juan. Las frecuencias y horarios son las siguientes: San Juan-Barreal: 08:00 y 19:30 hs / Barreal-San Juan: 16:00 y 04:00 hs.
El viaje es de 4 horas y media aproximadamente. El costo del boleto es $1000 ida y vuelta (actualizado al 2/8/2022). Se pueden comprar llamando al 0264-4214532 o bien en el sitio web.
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4. Ruinas de Quilmes en Tucumán
La Ciudad Sagrada de Quilmes está ubicada en el valle Calchaquí, provincia de Tucumán. Se trata de los restos del más extenso asentamiento precolombino de Argentina, un conjunto de viviendas que pertenecieron al pueblo originario de los Quilmes.
Quienes se acerquen a las Ruinas de Quilmes, pueden observar restos rectangulares y circulares de los cimientos de las construcciones. Este asentamiento servía de hogar para las familias quilmes, lo cual no era bien visto por sus vecinos, los Calchaquíes, con quienes tenían cruentos enfrentamientos.
Estas ruinas, ubicadas al pie del cerro Alto del Rey, ocupan aproximadamente 30 hectáreas y han sido parcialmente reconstruidas, por lo que en la actualidad pueden ser visitadas por los turistas.
Para llegar a la Ciudad Sagrada de Quilmes en vehículo particular, se debe tomar la RP 307, desde Amaicha del Valle y recorrer 15 kilómetros aproximadamente hasta empalmar con RN 40. Desde allí, se debe continuar 3 kilómetros más en dirección norte. A mano izquierda se debe ingresar por un camino de tierra que, 5 kilómetros más adelante, permite el acceso al lugar.
Se puede ir en vehículo propio, o bien se puede alquilar la excursión en San Miguel De Tucumán. También se puede ir en colectivo hasta Amaicha del Valle y desde ahí contratar la excursión. No hay empresas de transporte público que lleguen hasta el sitio.
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5. Cañón del Atuel en Mendoza
La visita del Cañón del Atuel, de origen de la era paleozoica, es sin dudas la conjunción perfecta de paisajes imponentes que ameritan cientos de fotografías. Se trata de un estrecho cañón donde desemboca el Río Atuel. Se encuentra en el Valle Grande, perteneciente al departamento San Rafael, en la provincia de Mendoza.
El cañón se encuentra formado por la erosión fluvial, producto del curso del río Atuel, y la erosión del viento. En su extensión, se pueden encontrar 4 embalses: El Nihuil, Aisol, Tierras Blancas y Valle Grande. Son presas que regulan su caudal y se aprovechan para la generación de energía eléctrica.
El Río Atuel, con sus centrales hidroeléctricas; el Embalse del Valle Grande y el Dique de El Nihuil, con la famosa Garganta del Diablo y las mundialmente conocidas dunas.
Tanto a la vera del río, en el cañón, como en Villa San José de El Nihuil, se brindan todo tipo de servicios turísticos: como campings, cabañas, hoteles, restaurantes, proveedurías, clubes deportivos y numerosas bases de empresas de turismo aventura.
El recorrido en el afamado Cañón del Atuel, es de 60 kilómetros de ripio consolidado. Partiendo desde San Rafael y regresando al punto de inicio son aproximadamente 150 kilómetros en total. El viaje puede durar 4 o 5 horas y los ideal es tomarse todo el día para retornar al atardecer.
Rafting, kayak, canopy, motonáutica, mountain bike, travesías en moto o 4×4, trekking, escalada o rappel son algunas de las posibilidades para los visitantes.
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