Los cordobeses que recorren Italia en bici con su mascota

¿Algunas vez soñaste en dejar todo y viajar por el mundo? Leonardo Santi, oriundo de La Playosa, y Carla Vales, de Villa María, se animaron a hacerlo. En realidad, dejaron casi todo: Piri, su perrita de 10 años, viajó con ellos.

Hace dos años que dejaron su casa en Córdoba y emprendieron un viaje que empezó con un avión hasta Italia, pero que siguió con sus dos bicis y un carrito para llevar a Piri.

Hoy llevan recorridos 13 mil kilómetros de este país, lo que equivale a conocer el 60% de su territorio. En cada rincón, se encontraron con personas que los paraban para conocer su historia y que les llamaba la atención que lo hicieran junto a su perrita.

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Una pandemia en el medio

Hasta antes que empezara la pandemia, ambos financiaban su viaje vendiendo postales. También usaban la app Warmshowers, que ofrece hospedaje gratuito a ciclistas. Sin embargo, desde marzo de 2020, debieron modificar sus planes.

Hoy están en Cles, en la región de Trentino, al norte de Italia. Su primer trabajo duró dos meses y fue recolectar manzanas. Sin embargo, Carla tuvo que ser operada luego que le detectaran cálculos en la vesícula.

Eso nos forzó a quedarnos otro mes y, cuando estábamos listos a partir, la segunda ola de coronavirus aquí empezó a golpear muy fuerte y volvieron las restricciones de movimiento.

Hoy siguen en ese lugar aunque se las ingenian para disfrutarlo y recorrerlo junto a Piri. Está plagado de plantaciones de manzanas que cambian de acuerdo a las estaciones.

Casi todas nuestras salidas son caminando ya que tenemos muchos bosques alrededor y nos gusta andar fuera de los senderos. Hoy, en esta normalidad provisoria, usamos las bicis para ir a trabajar.

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Una mascota viajera

Mientras estaban en movimiento, planificaban cada viaje con paradas cada 40 minutos para que Piri pudiera estirar sus patitas y hacer sus necesidades. Hoy, que todos están quietos, ella aprovecha para disfrutar del bosque.

En el departamento que están ocupando de forma temporal, ella tiene su propio sillón y decenas de pelotitas de tenis para jugar. En diciembre de 2020 cumplió sus 10 años y no vinieron solos. Según Carla, le cuesta subir algunas escaleras y se cansa si tiene que caminar mucho.

Viajar con mascotas así como viajar con niños es posible, requiere más flexibilidad, a veces más planificación y obviamente tiene limitaciones para ciertas cosas pero la felicidad es verdadera cuando es compartida.

En un futuro, en caso que la salud de Piri lo requiera, quizás cambien su viaje en dos ruedas por uno en cuatro así ella puede ir más cómoda.

Un plan y un sueño

Si bien Italia continúa con restricciones, ellos no dejan de tener un deseo latente: salir en dirección Este, para llegar al límite entre Europa y Asia. 

Serán más de cuatro mil kilómetros atravesando países totalmente desconocidos por nosotros como Croacia, Serbia, Macedonia, Grecia, entre otros. 

Si bien no saben cuándo terminará la aventura, Carla y Leandro tienen un anhelo que no saben si podrán cumplir: volver a Córdoba en bici. 

Mucho más que dejar todo

Cambiar para sumergirte en el mundo de lo desconocido, es lo más aterrador que una persona puede experimentar. No nos preparan para transitar la calle de la incertidumbre.

Hace más de dos años que no ven a sus familias ni amigos, que no comparten un mate un Fernet con ellos. Tampoco que no ven a sus vecinos. "Un poco sentís que los vínculos se 'debilitan' más allá de seguir en contacto. Pero, el balance es positivo. Estamos los tres juntos, nos amamos y vivimos el día a día", contó Carla.

Al ser consultados sobre algún consejo que quisieran darle a alguien que tiene ganas de emprender una aventura como la suya, señalaron que una de las claves es planificar y adaptarse a las circunstancias.

Les decimos sean buenas personas, honestos, humildes, agradecidos, escuchen, observen, respeten y cuando tengan la oportunidad de dar, den, sin medir y sin esperar nada a cambio porque la gente los va a llenar de amor, los van a cuidar y ayudar aunque no los conozcan.