Bariloche ya se posiciona como uno de los destinos más solicitados para la temporada de verano 2023. Sus paisajes enmarcados entre bosques milenarios, montañas cubiertas de nieve en invierno y lagos cristalinos en verano, enamoran a cualquiera. Además, su gran cantidad de propuestas y actividades para hacer al aire libre la convirtieron en uno de los lugares más elegidos para las vacaciones.
A eso se le suma que es el destino con mayor conectividad aérea del interior de Argentina, con un promedio de 30 vuelos diarios con conexión aérea directa con más de 10 destinos, incluyendo entre otros a Buenos Aires en el centro del país, a Salta en el norte y Calafate en el sur.
Pasado el invierno, la nieve se derrite y los lagos se convierten en los grandes protagonistas. Con días que superan los 30º de temperatura y aguas tan calmas como transparentes, las playas de Bariloche se colman de turistas y locales en busca relax en contacto con la naturaleza o para practicar deportes náuticos.
1. Playa Muñoz
Foto: Mapio.net
Se trata de una playa solitaria sobre el Lago Gutiérrez. Esto se debe quizás a su difícil acceso: para llegar, hay que caminar 2 horas aproximadamente. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena por la tranquilidad y el paisaje soñado.
Playa Muñoz tiene distintos sectores para conocer. En el primer tramo se encuentra un bosque con muchos troncos enormes que se cayeron naturalmente y están posados sobre el agua, en la orilla. Caminando por la costa, se puede acceder a otra vista. La playa hace una especie de codo y se amplía el espacio.
El sendero inicia junto a la cabaña de Guardaparques en la seccional Lago Gutiérrez del Parque Nacional Nahuel Huapi, al fondo del barrio Villa Los Coihues. Es el mismo que conduce a la Cascada de los Duendes, al Mirador del Lago Gutiérrez y al Refugio Emilio Frey. El camino está señalizado y la dificultad es baja. La distancia a cubrir es de 5 kilómetros aproximadamente. Al estar dentro del parque Nahuel Huapi se debe realizar el registro de trekking.
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2. Playa sin Viento
Está ubicada en el Lago Moreno, cuyas aguas son más templadas que las de los otros lagos de la zona. Otra característica que las hace únicas es el color que va entre el azul turquesa y el verde.
Un dato curioso es que el lago Moreno está dividido por un puente que lo divide en dos porciones prácticamente iguales, generando dos playas totalmente distintas: la playa del viento y la playa sin viento.
Aguas cristalinas, templadas y sin viento son la mejor combinación para pasar días enteros de verano en familia o entre amigos. Se pueden hacer deportes acuáticos como kayak, buceo, stand up paddle y navegaciones. También se puede probar suerte con la pesca.
Para llegar a la Playa Sin Viento hay que tomar el famoso Circuito Chico de Bariloche. Para ello, hay que conducir por la Avenida Bustillo hasta la rotonda del km 18. En la rotonda, hay que tomar la segunda salida (la que no continúa por Bustillo) y continuar por ese camino hasta encontrarse con el puente. Pegada al puente, se encuentra la Playa Sin Viento.
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3. Lago Guillelmo
A 35 km de Bariloche, y lejos de las grandes aglomeraciones típicas de la temporada, el lago Guillelmo ofrece un contexto silencioso en un marco natural agreste, silencioso y de aguas calmas. Un refugio ideal para un día de verano.
Este espejo de agua es de origen glaciario. A muy pocos metros de la costa, el color azul de sus aguas, dan cuenta de las aguas profundas. La costa es angosta y tiene algunos sectores de arena y otros de piedras pequeñas. La playa es amplia, con lo cual hay suficiente lugar como para ubicarse manteniendo distancia con el vecino. La vegetación virgen del lugar permite resguardarse del sol y disfrutar un rato de calma bajo la sombra.
Algunas de las actividades que se pueden realizar, cuando el tiempo acompaña, son paseos en kayak o en lanchas.
El lago Guillelmo está ubicado junto a la ruta nacional 40, ingresando a mano izquierda por la Comisión de Fomento de Villa Mascardi. Una vez atravesado el pequeño poblado y el destacamento policial, un cartel da la bienvenida al Parque Nahuel Huapi. Además, un camino de ripio en buen estado conduce por 2,5 kilómetros hasta el final de la senda vehicular. Allí, donde se deja el auto, se abren dos caminos: el de la izquierda es el que conduce a la playa.
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