Atenas perdió este lunes por la noche ante Sportivo Suardi en el polideportivo Carlos Cerutti por 64-67 y ahora la serie final de la Conferencia Norte quedó igualada 1-1.
"El Griego" se encontró con un rival que le plantó batalla desde el primer segundo de juego y pagó caro un arranque tímido en ofensiva y con poca energía en defensa.
Por eso, llegó a perder por 23 puntos al final del primer tiempo, pero reaccionó en el segundo y tuvo en las manos de Lucas Reyes el empate para forzar un suplementario.
Todo Suardi festeja. (Foto: Prensa Atenas).
No obstante, la pelota coqueteó con el aro, no entró y la hinchada santafecina, que llegó hasta el Cerutti en buen número, deliró en las tribunas junto a los jugadores.
Ahora la serie se muda a Santa Fe, donde el jueves se disputará el tercer punto y el sábado el cuarto. Atenas quedó obligado a ganar al menos uno de los dos, para forzar un quinto juego en Córdoba.
El detalle de un partido con dos caras
Como Harvey Dent en Batman y El Caballero Oscuro, Atenas tuvo dos rostros muy diferentes. Uno fue oscuro como la noche fría que abrazó el Cerutti, y el otro, con la claridad para esperanzarse con dar vuelta un resultado que parecía imposible.
El comienzo del primer cuarto fue una muestra de carácter por parte de Suardi. Por un lado, se cerró bien en la pintura, evitando que el local consiguiera puntos en penetración y por el otro, no le permitió correr la cancha.
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En ese laberinto, "El Griego" solo anotó 13 puntos en 10 minutos, lanzando un 16% de campo (2/12 en dobles y 1/6 en triples) y a pesar de conseguir 5 rebotes ofensivos, no pudo sumar chances de segunda oportunidad. El resultado: 13 a 24 para la visita.
Para colmo, en el segundo cuarto el equipo santafecino le agregó intensidad y sacrificio a la marca de los perimetrales. De esta manera, ni Zurschmitten, ni Montero, ni Buemo pudieron quebrar la primera línea defensiva y terminaron tomando triples incómodos.
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En esa vorágine, Suardi aprovechó para dominar las riendas del juego y se fue al vestuario ganando por 23 puntos de diferencia (24-47). Fueron claves el ayuda-base Víctor Cajal y el pivote Horacio Rigada, que con el pick and roll central y la pelota en el poste bajo, encontraron siempre mal parada a la defensa.
Verde, que te quiero verde
La única manera de dar vuelta esa diferencia, era de la manera en que salieron a jugar los dirigidos por Gustavo Peirone el segundo tiempo.
Con energía, sacrificio, orden y personalidad, el equipo cordobés arrancó con un parcial de 12-0 para limar la diferencia a once puntos en tan solo cinco minutos: 36-47. Semejante tsunami verde, despertó el rugido de los hinchas como pocas veces antes y el Cerutti llenó de dudas a un rival que parecía inmutable.
Sin embargo, el desgaste de ese sprint inicial le comenzó a pasar factura al quinteto de Atenas y Suardi le devolvió el golpe con otro parcial de 6-0 (53-36) para que Peirone tuviera que parar el juego.
Montero intenta penetrar la defensa de Suardi. (Foto: Prensa Atenas)
Otra vez las dudas. Otra vez mirar el marcador y darse cuenta que quedaba un trecho por recortar. Pero nunca hay que dar muerto a un campeón. Con el tercer cuarto terminado y una desventaja de 13 (40-53), "El Griego" encaró el último cuarto con el corazón en la mano.
Faltando seis minutos para el final, Buemo se encargó de meter dos triples en menos de dos minutos, cuando el equipo había metido uno solo en tres cuartos y medio.
Ese envión también contagió a Montero, que con dos patriadas consiguió acortar la diferencia a solo 6 unidades (55-61) a falta de 3 minutos 36 segundos.
Un final para el infarto
Lo que no esperaba Suardi era que el capitán Lucas Arn, frustrado durante toda la noche, apareciera sobre el cierre. Con una penetración por el centro de la llave y casi cayéndose sobre su lado izquierdo, el ala pivote anotó un gancho que lo puso al "Griego" a una sola posesión.
Acto seguido, una gran defensa sobre Braida forzó una pérdida de 24 segundos y la pelota para Atenas, con 3 puntos abajo y 29 segundos en el reloj. La jugada diagramada fue ponerle el balón en las manos a Buemo, que intentó penetrar y recibió una falta que lo mandó a la línea. Los dos libres adentro y abajo por la mínima: 63-64.
Del otro lado, Cajal fue también a la línea de castigo y solo convirtió uno de sus dos libres, para estirar a dos la ventaja. Atenas repuso de abajo y una pérdida de Montero cuando intentaba buscar a Juan Cruz Oberto en la pintura dejó casi sentenciada la suerte.
Casi. Porque a pesar de que Cajal convirtió ambos lanzamientos cuando volvió a la línea y la diferencia se estiró a 4, el "Chiri" Reyes intentó un triple desesperado, pero antes recibió una falta que lo mandó a la línea con 2 segundos.
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El primero, adentro. El segundo lo tiró a errar y en la carambola del rebote, le volvió a quedar el balón para intentar un triple sobre la chicharra que hubiese significado el empate. Pero la pelota coqueteó con el aro y salió. Derrota que duele, pero que dejó en claro que cualquiera de los dos se puede quedar con el título de la Conferencia Norte.
Informe de Ignacio García Iturriza.
