Blair Cobbs, el niño millonario prófugo en México que fue campeón del mundo

Martín Bonansea

Blair Cobbs se pasea por el ring. Es el 7 de junio de 2024 y hace dos años que no peleaba de manera profesional. Vapulea a su rival, lo golpea, va y viene. En el segundo round, un zurdazo letal a la mandíbula de Adrien Broner, el ex campeón del mundo, que alguna vez el argentino Marcos "Chino" Maidana mandó al hospital, hizo que bese la lona. 

Broner se levanta, pero solo para que Cobbs se luzca durante el resto de la pelea, que ganó por puntos por fallo unánime de manera indiscutida.

En ese momento, Blair The Flair Cobbs, el muchacho de corte afro, volvía los primeros planos del box mundial y recordaba cómo cuando tenía 15 años debía robar y pelear por comida en Guadalajara, México, para alimentar a su hermana menor. Eran dos niños estadounidenses que en un par de semanas pasaron de ser millonarios a mendigos.

Blair Cobbs nació en Filadelfia, Pensilvania, en el año 1989. Sus padres estaban separados y él vivía con su madre en Cincinnati, hasta que un día en una fiesta la mujer murió de manera extraña bajo un manto de sospechas. Cobbs tenía 11 años y su hermana 9. Fueron a parar a la casa de su abuela, la única que los quería, pero al poco tiempo la mujer murió de un infarto.

Su padre, un hombre de negocios, casi de manera obligada llevó a los hermanitos a su mansión en Beverly Hills en California. The Flair y su hermana comenzaron a tener una vida soñada, automóviles de lujo, ropa de diseñador y vuelos en aviones privados. El niño se codeaba con las estrellas de Hollywood, grandes deportistas y empresarios millonarios de Estados Unidos.

Cuando Blair tenía 15 años, una de las avionetas de su padre cayó en Panamá y en su interior hallaron muchos kilos de cocaína. La DEA y el FBI comenzaban la cacería de los Cobbs. Fue así que un grupo escuadrón ingresó a la mansión por techos y ventanas y  desmanteló la lujosa propiedad en búsqueda de drogas y sobre todo de Eugene Cobbs, el padre de Blair, que tenía un pedido de captura internacional por narcotráfico.

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El escape y la desolación

Su padre esa noche le dijo al jovencito Cobbs, antes de que llegara el escuadrón antidrogas a invadir la mansión, que tomara solo un par de prendas y otras de su hermana y los subió en una avioneta, que además piloteaba él mismo sin licencia. El destino era México y la consigna cambiar de nombres y desaparecer de todo lo que conocían. 

Pero el padre de los adolescentes, que seguía siendo perseguido por Interpol, simplemente huyó nuevamente en la avioneta y sus dos hijos quedaron en la calles de Guadalajara con nombres falsos y sin hablar español.

Blair tenía que sobrevivir como fuera: no solo tenía que comer, sino que también debía cuidar de su hermana menor. Pidió en las calles, robaba comida y peleaba con otros chicos en el vecindario para sobrevivir. Pero el destino lo llevó a golpear la puerta de un gimnasio donde practicaban boxeo. Lo recibieron sin pedirle nada y sobre todo sin preguntarle nada. Primero quisieron ayudarlo: lo alimentaron y lo abrigaron, pero luego notaron que ese pequeño “raro” tenía un animal salvaje atado en su interior y sobre el ring lo dejaba escapar.

Blair tenía un excéntrico look afro y no solo su color sino que su “estilo” lo destacaba de los muchachos mexicanos que entrenaban junto a él. Lo apodaban “Apolo Creed”, como el mítico personaje de las películas de Rocky Balboa.

El regreso para volver a ser

The Flair creció y cuando vio que su hermana ya era mayor para cuidarse sola, volvió a su Filadelfia natal. Ya no era el mismo; era Blair Romero Cobbs, "El Estilo" era su apodo, la vida lo había curtido y tenía una herramienta para sobrevivir: sabía boxear y lo hacía muy bien.

El campeón del mundo

Blair realizó algunas peleas en Estados Unidos y su buen boxeo sumado a su excéntrico look lo hicieron llamar la atención de la promotora Golden Boy, de Oscar de La Hoya. Sus primeras peleas las ganó por nocaut y después de completar el récord de 9 ganadas y una perdida combatió por el título de los welter junior de la CMB.

Fue el 21 de marzo de 2019 frente a Ferdinand Kerobyan, en The Avalon (Los Ángeles). La velocidad de las manos de Cobbs fueron demasiado para su rival, que no podía parar el torbellino de golpes de ese chico afro que aprendió a luchar por su vida. Esa noche, Cobbs ganó por fallo unánime y tuvo al mundo en sus manos.

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El regreso después de dos años

El 2024 trajo de vuelta a Blair Cobbs, después de un retiro de dos años. Fue en un evento organizado por Don King en el Seminole Hard Rock Hotel y Casino en Hollywood, Florida. Lo hizo con una soberbia victoria sobre Adrien Broner, que fue tan vapuleado por Cobbs que muchos pronostican su retiro.

Volvió The Flair y tiene 34 años, pero la película todavía no terminó y parece que el final será el que Cobbs decida. El que decida ese chico que fue millonario y prófugo, que fue mendigo y campeón. Blair sabe muy bien que la vida golpea, pero también conoce que siempre debe levantarse.