Síndrome del impostor: qué es, cómo identificarlo y qué hacer para superarlo
Afecta a quienes dudan de sus logros y temen ser descubiertos como un “fraude”. Cómo identificarlo, por qué crece con las redes y qué hacer para superarlo.
12/04/2025 | 08:42Redacción Cadena 3
-
Audio. Síndrome del impostor: qué es, cómo identificarlo y qué hacer para superarlo
Buen día Argentina
Alejandra Marcote, coach ejecutiva y autora de Cómo transformar el síndrome del impostor en tu aliado, explicó a Cadena 3 qué hay detrás de este fenómeno psicológico que afecta a más personas de las que imaginamos. ¿Te pasa que sentís que no merecés tus logros? ¿Pensás que en cualquier momento alguien va a "descubrir" que no sos tan competente como pareces? Tal vez también lo estés experimentando.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es una sensación interna persistente de duda sobre las propias capacidades. Quienes lo padecen sienten que están engañando a los demás, como si no fueran merecedores de sus logros, y temen ser descubiertos como un “fraude”.
Este fenómeno no solo se presenta en el ámbito profesional, sino también en lo personal, donde el miedo a ser descubiertos como "fraudes" se convierte en un obstáculo.
/Inicio Código Embebido/
Jornada laboral. ¿Trabajar 12 horas como propone Elon Musk o reducir a 4 días por semana?
La discusión sobre la duración ideal de la jornada laboral divide opiniones. Mientras Elon Musk impulsa un modelo de trabajo intensivo, otros promueven semanas laborales más cortas y productivas.
/Fin Código Embebido/
Marcote destaca que "solemos asignarle nuestros logros a factores externos", lo que dificulta el reconocimiento de nuestras propias capacidades. Este síndrome se manifiesta en momentos de desafío, como exámenes o nuevas responsabilidades, y no es constante en todas las situaciones de la vida.
Esto ocurre tanto en el ámbito laboral como en lo personal, y suele estar acompañado por:
-Miedo a equivocarse o fracasar.
-Sensación de no estar a la altura.
-Atribución de logros a factores externos (como la suerte o la casualidad).
-Incomodidad al recibir elogios o reconocimientos.
Marcote aclara que este fenómeno no es permanente ni aparece en todas las situaciones, sino que suele activarse en momentos de desafíos, como asumir un nuevo rol, enfrentar exámenes o liderar proyectos importantes.
¿A quién afecta? ¿Existen diferencias entre hombres y mujeres?
Aunque tradicionalmente se asoció más a mujeres (incluso se hablaba del “síndrome de la impostora”), estudios recientes muestran que afecta a más del 70% de las personas en algún momento de sus vidas, sin distinción de género.
Sin embargo, hay factores culturales que impactan más en las mujeres. Por ejemplo:
-La falta de modelos de rol femeninos en puestos de liderazgo.
-Expectativas sociales que históricamente no incluían a las mujeres en determinados ámbitos profesionales.
-La tensión entre el éxito profesional y los roles tradicionales de género, como el cuidado del hogar o los hijos.
En cuanto a la percepción del síndrome del impostor entre hombres y mujeres, Marcote señala que "las estadísticas en general no hablan de menos del 70% de las personas que en algún momento se sintieron así". Sin embargo, los estudios recientes indican que el 80% de los hombres y el 90% de las mujeres en roles freelance han experimentado este síndrome. A pesar de esto, las mujeres enfrentan una presión cultural mayor que puede hacer que se sientan menos adecuadas para ciertos roles, especialmente en posiciones de liderazgo.
Marcote menciona un relevamiento de KPMG que revela que "el 75% de las mujeres en altos cargos en empresas multinacionales se habían sentido así". Esto se relaciona con la falta de modelos de rol y expectativas sociales que limitan la percepción de lo que es posible para ellas.
/Inicio Código Embebido/
La Argentina Posible. Luis Gabriel Ovejero: el campeón panamericano de BMX que desafía obstáculos
Desde Chilecito, La Rioja, Luis Gabriel Ovejero narra su trayectoria en BMX Racing. Con esfuerzo y pasión, superó adversidades y se coronó campeón panamericano, destacando la importancia de fomentar el deporte en su ciudad.
/Fin Código Embebido/
Redes sociales y perfeccionismo: ¿un cóctel peligroso?
El auge de las redes sociales ha potenciado la sensación de inadecuación. Las plataformas muestran solo una parte de la vida de las personas: sus logros, sus momentos felices, sus éxitos. Esto genera un terreno fértil para la comparación constante y destructiva.
“En redes no vemos las frustraciones, ni los rechazos, ni el esfuerzo detrás de cada logro”, explica Marcote. Este contexto alimenta creencias erróneas, como: “Todo tiene que salirme fácil y rápido”, “Si no soy perfecto, no sirvo”, “Todos progresan menos yo”.
¿Qué hacer para superar el síndrome del impostor?
Reconocerlo : Ponerle nombre ya es un gran paso. Saber que no sos “un fraude”, sino que estás atravesando una percepción distorsionada de la realidad, ayuda a bajar la autoexigencia.
Revisar creencias limitantes: Preguntarse: ¿de dónde vienen estas ideas sobre el éxito y el fracaso? ¿Quién dijo que equivocarse es malo? Reformular esas creencias es clave.
Cuidar las comparaciones: Las comparaciones no son malas en sí mismas, pero deben ser constructivas. En lugar de pensar “esa persona tiene algo que yo no tengo”, preguntarse “¿qué puedo aprender de ese recorrido?”.
Aceptar el error como parte del proceso: Reeducarnos para ver los errores como oportunidades de aprendizaje es fundamental. Esto requiere un cambio de mentalidad y, muchas veces, un cambio cultural más amplio.
Desarrollar autocompasión y autoestima profesional: Reconocer los logros propios y aprender a recibir elogios sin culpa ni vergüenza.
Animarse: Esa es la palabra que atraviesa todo este fenómeno. Animarse a reconocerse, a equivocarse, a mostrarse vulnerables y a crecer. Porque como dice Alejandra: “Equivocarse no te hace un fraude. Te hace humano”.
Entrevista de Carolina Amoroso