Un total de 3.065.088 ciudadanos, el 8,5 por ciento del padrón del país, estarán habilitados para votar este domingo en la provincia de Córdoba, en el marco de las elecciones generales que se celebrarán en Argentina, en las que se elegirán presidente y vicepresidente, se renovará buena parte de la composición del Congreso de la Nación (130 bancas en Diputados y 24, un tercio, en el Senado) y se designarán representantes ante el Parlasur.
Los cordobeses, además de optar por quién presidirá el Poder Ejecutivo nacional, escogerán a nueve legisladores para la Cámara baja, la mitad de las bancas de la provincia en ese recinto, y a un parlamentario del Mercosur por su distrito.
Para los cargos de presidente y vicepresidente, los electores podrán decidir entre cinco fórmulas, que fueron las que llegaron a esta instancia luego de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), realizadas el pasado 13 de agosto y que contaron con una participación del 68,33 por ciento del padrón.
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Los binomios que compiten son los siguientes: Javier Milei-Victoria Villarruel (La Libertad Avanza/LLA), Patricia Bullrich-Luis Petri (Juntos por el Cambio/JxC), Sergio Massa-Agustín Rossi (Unión por la Patria/UxP), Juan Schiaretti-Florencio Randazzo (Hacemos por Nuestro País/HxNP) y Myriam Bregman-Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y de Trabajadores/FIT).
Para la Cámara de Diputados, las listas están encabezadas por María Celeste Ponce (LLA), Luis Picat (JxC), Gabriela Estévez (UxP), Carlos Gutiérrez (HxNP) y Liliana Olivero (FIT).
En tanto, los postulantes únicos para el órgano deliberativo del Mercosur son Rodolfo Eiben, Agustín de la Reta, Eduardo Fernández, Francisco Fortuna y Laura Vilches por cada una de las fuerzas, respectivamente.
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De las nueve bancas que se renuevan por Córdoba, seis le pertenecen hasta ahora a JxC: Mario Negri, Marcos Carasso y Víctor Hugo Romero (Unión Cívica Radical/UCR), Soher El Sukaria y Adriana Noemí Ruarte (Propuesta Republicana/PRO) y Leonor Martínez Villada (Coalición Cívica/CC).
En tanto, dos escaños corresponden a UxP, es decir, al kirchnerismo: Gabriela Estévez y Eduardo Fernández. El restante lugar viene siendo ocupado por un representante del peronismo gobernante en la provincia, Carlos Gutiérrez, enrolado en el espacio político de Juan Schiaretti.
Por otra parte, el actual parlamentario del Mercosur, Humberto Benedetto, de JxC, culmina su mandato en la asamblea regional que tiene sede en Montevideo.
Una elección con muchos interrogantes
Los comicios de este domingo reúnen varias características de especial interés para Córdoba, puesto que están en juego mucho más que la elección de las futuras autoridades nacionales y la renovación de representantes legislativos.
En efecto, esta votación podría redefinir la fuerza de cada espacio y los vínculos políticos hacia adentro y afuera de la provincia, así como incidir significativamente en la vieja y tácita sociedad entre el peronismo local y el macrismo; en los posicionamientos ante un eventual balotaje en noviembre; en el futuro inmediato del mandatario cordobés saliente y candidato presidencial, Juan Schiaretti; y en la relación del gobernador electo, Martín Llaryora, con el próximo jefe de Estado y con los dirigentes que discutirán liderazgos en el justicialismo a nivel nacional, entre otras cosas.
Con respecto a la sintonía de casi una década entre el PJ cordobés y el PRO, de la mano de la buena relación que mantenían hasta ahora Schiaretti y el expresidente, Mauricio Macri, las PASO sembraron un manto de dudas sobre la continuidad de ese tándem y evidenciaron signos de ruptura, tal como lo señalara el director periodístico de Cadena 3, Sergio Suppo, en su columna de opinión “El abrupto giro de Córdoba en la elección nacional”.
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Ese ruido entre peronistas y macristas fue abonado por la abierta competencia que protagonizaron en las elecciones provinciales del 25 de junio, en las que Llaryora se impuso por apenas tres puntos al postulante de JxC, Luis Juez, y en las que el coqueteo entre Horacio Rodríguez Larreta y Schiaretti para conformar un frente amplio para los comicios nacionales, a pocos días de que se realizaran los de Córdoba, dejó heridas en el ámbito local.
A su vez, el fenómeno del meteórico ascenso de Milei y la postulación presidencial de Schiaretti impactaron fuertemente en el desempeño electoral de JxC en las primarias en Córdoba, ya que ese espacio político salió tercero, cuando en 2015 y en 2019 había obtenido un apoyo cercano al 70 por ciento, siendo decisivo en el balotaje ante Daniel Scioli que depositó a Macri en la Casa Rosada y en el repunte que no le alcanzó al fundador del PRO para ir a una segunda vuelta contra Alberto Fernández.
Esas cifras astronómicas de JxC se desdibujaron notablemente en las PASO de agosto, en las que los cordobeses se inclinaron mayoritariamente por el líder libertario -Milei cosechó el 33,61 por ciento de los votos (677.595 sufragios); Schiaretti, el 27,53 por ciento (555.958); y la sumatoria de Bullrich y Rodríguez Larreta, 25,16 por ciento (516.179)-, modificando el mapa político de la provincia.
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Mapas políticos de las PASO y de los comicios provinciales (Infografía: Juan Pérez Gaudio/Cadena 3).
Escenarios de balotaje y el futuro de Schiaretti y Llaryora
La probabilidad de que la carrera presidencial se prolongue hasta una segunda vuelta el 22 de noviembre abre un panorama que torna aun más compleja la trama política de Córdoba.
Esto es así porque, si el país va efectivamente a un balotaje que excluya a Schiaretti, muchas de las miradas se posarán sobre los votos del actual gobernador, que, en una reciente entrevista con Cadena 3, se entusiasmó con la posibilidad de mejorar el 3,71 por ciento que sacó en las PASO, tras la visibilidad que logró en los dos debates televisados.
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Además, una segunda vuelta, cuyos protagonistas sean Milei, Bullrich o Massa, pondría a los máximos dirigentes del peronismo cordobés, Schiaretti y Llaryora, en una disyuntiva espinosa, cualquiera fuere su decisión individual o conjunta: algún alineamiento o la prescindencia.
Es que la primera opción no sería sencilla de articular, dadas las críticas que el candidato de HxNP viene lanzando contra sus contendientes, y la segunda alternativa podría generarle consecuencias a la futura administración del sanfrancisqueño, sobre todo si Massa accede a la instancia decisiva.
Para el caso de que la pulseada se dirima entre Milei y Bullrich, el hombre elegido por el líder libertario como su probable ministro del Interior, Guillermo Francos, ya habló con un destacado dirigente del PJ de Córdoba en Washington y le insinuó la posibilidad de que el peronismo local controle los votos de LLA, aunque no se llevó ninguna respuesta concreta, según lo manifestado en la antes citada columna de opinión de Suppo.
A su vez, en ese mismo juego de acechanzas, desde JxC le habrían ofrecido la titularidad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) al actual ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, o su alter ego, Jorge Colina, el economista que preside el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), de acuerdo a lo revelado por el periodista de Cadena 3, Guillermo López, en un artículo titulado “Natalia de la Sota en primera fila delinea un escenario panperonista”.
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En este último texto, para la hipótesis de que la definición sea entre Milei y Massa, se deslizó que “el proyecto de panperonismo siempre será mejor que el de los libertarios, quienes entre sus principales consignas económicas tienen al recorte de envío de fondos a las provincias”.
La hija de José Manuel de la Sota, el tres veces exgobernador fallecido hace cinco años en un accidente automovilístico, se ha encolumnado en el proceso electoral en curso detrás de la candidatura de Massa y podría convertirse en vértice de futuras negociaciones y acercamientos con el gobierno de Llaryora.
Cabe considerar la probabilidad de que los caminos de Schiaretti y Llaryora sean menos orgánicos y más divergentes, con distintos matices en cuanto a su nivel de explicitación pública, luego de la primera vuelta de este domingo, sobre todo a la luz del enardecido discurso con que el gobernador electo apuntó contra “los pituquitos de la Recoleta” y que le dio proyección nacional, en la noche del triunfo de Daniel Passerini en la capital provincial, y de las especulaciones acerca de un hipotético desembarco de Schiaretti en el gabinete de alguno de los que lleguen a la Casa Rosada, algo que no descartó en una reciente entrevista con Cadena 3.
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Lo cierto es que, más allá de las elucubraciones que se hagan y de los posicionamientos de los dirigentes, los ciudadanos vienen demostrando, elección tras elección, que los votos no son de nadie y que ellos tendrán la última palabra.
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