De los trescientos cincuenta kilómetros por hora a los que corren los autos por su recta principal, hasta los escasos setenta a los que doblan en su primera ''variante'' -chicana, para nosotros- el Nazionale di Monza propone uno de los desafíos técnicos más importantes para los equipos y pilotos de la Fórmula 1. La configuración de baja carga para llegar a una velocidad final tan alta es única en la temporada y obliga a un esfuerzo extra en las curvas que se magnifica a lo largo de las 53 vueltas del Grand Prix. Por eso, las caras del final. Los pilotos exhaustos y exigidos, porque al auto hay que acelerarlo y manejarlo más que en cualquier otro lugar.
La carrera, encima nos dio el premio de que no gane el más fuerte, de que otra historia ''cenicienta'' se haga cierta en el deporte. Pierre Gasly, el despechado de Red Bull, se encontró con el triunfo a la mano y lo apretó fuerte contra su corazón para sostenerlo, para impedir que se escape cuando, con un excelente McLaren MCL35, Carlos Sainz Jr. se lo intentó arrebatar. Tan fuerte como cantaron los mecánicos de la escuadra ganadora de Faenza, Alpha Tauri, ''il Inno di Mameli'', la canción patria italiana. Retumbaron sus voces en un ''Parco di Monza'' vacío que llenaron de patriota pasión, igual de roja que la que le falta hoy a la Ferrari, otra vez en falta en esta carrera. La defección de Mercedes... cuántas cosas para analizar en nuestro contraste de claroscuros del Gran Premio de Italia. ¡Allá, vamos!
Puntos altos
Pierre Gasly -Alpha Tauri Racing-: El joven francés (24) se dio la revancha que buscaba desde que Red Bull Racing lo mandó a su segunda escuadra en el medio del campeonato de 2019. Es cierto, que la secuencia incidental del GP fue de gran ayuda, pero no lo es menos que muchos de los pilotos de la grilla no hubieran soportado esas 26 vueltas finales bajo presión máxima. Con una concentración que le permitió ser estratega, para sacar a Sainz Jr. de las líneas de su succión en las salidas a los tendidos veloces de Monza; y, a la vez, rapídisimo, para contestar el ataque del español, que no consiguió quebrarlo con un auto superior. Hasta aquí, hacía trabajo ''hormiga'' para recuperar la confianza de Red Bull y su estatus de ''piloto de primera línea''. Ya no tiene que demostrar más nada.
Scuderia AlphaTauri Honda: La escuadra italiana tiene marcado a fuego -desde sus inicios como Minardi- que hay que hacer mucho con poco. ¡Y vaya, si lo logra! Franz Tost sabe que el éxito depende de estar listos para aprovechar las oportunidades, para tomar lo que se les cae a los de adelante y no pone todos los huevos de la estrategia en una sola canasta. Esta vez, Daniil Kvyat salió de movida con las gomas duras y le tocó a Pierre Gasly salir con las más blandas. El de Rouen estaba tocado por la varita en Italia. Antes del AS de Magnussen de la vuelta 20, pararon a Gasly que venía P10, en la vuelta 18, a poner las gomas duras para ir hasta el final. Despúes del AS, cuando todos pararon, quedó en P3, detrás de Hamilton y Stroll. Enseguida, vino la bandera roja que les permitió ponerle otro juego de gomas al francés para que salga en la segunda largada, a buscar un lugar en el podio en las 26 vueltas finales. Y Gasly regresó con la victoria. Es la segunda vez que ganan. La otra, había sido con Sebastian Vettel en 2008, también en Monza, también en el GP de Italia. Forza y cuore, se ve que no les falta.
McLaren Team F1: Los de Woking estuvieron muy cerca de llevarse la carrera con Carlos Sainz Jr., segundo al final, y completaron una espectacular suma en Constructores con el P4 de Lando Norris. Todo lo que les faltó de ''setup'' para ser rápidos en Bélgica, lo tuvieron en Monza, donde siempre estuvieron adelante de los Renault R.S.20, la referencia más clara para ellos. El auto fue rápido de verdad.
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Carlos Sainz Jr.: El hijo del ''Matador'' comienza -de a poco- a brillar con su luz propia. Tiene una formación técnica excelsa y la raza deportiva se le comienza a notar. Empuja para ir para adelante y cuando la carrera y sus circunstancias incidentales lo retrasaron, se rehizo. Era segundo, perdiendo con el único de la pista al que no se le puede ganar -Hamilton-. El AS de Magnussen lo relegó a P8. Desde allí, volvió a P2. Lo intentó fuerte con Gasly, pero no lo consiguió. De todas formas, muy bien.
Kimi Raikkonen -Alfa Romeo Racing ORLEN-: Atado a la única oportunidad que tenía la carrera para él, Kimi fue otro de los que cambió sus gomas blandas del inicio por duras antes del AS de Magnussen. Quedó en P2 cuando la carrera se reinicia y penaliza Hamilton. Solo pudo soportar 20 vueltas en la zona de puntos, demostrando agresividad pero con mucha corrección y deportividad. Todavía tiene lo que los grandes pilotos deben tener y su velocidad está intacta.
Lance Stroll -Racing Point F1 Team-: El podio es un buen premio para el joven canadiense, cuya mala partida en el reinicio de la carrera, le privó de irse aún con más. Se quedó en la pista con el AS de Magnussen y quedó detrás de Hamilton. Con el inglés por penalizar, su P2 era una virtual P1. Pero fue a parar al P5 con su mala segunda largada. Después, frenó bien el intento de Norris, se deshizo bien de Raikkonen y terminó en otra buena P3, para él.
FIA: Todas las normas y las medidas de emergencia, en una carrera con incidentes, se aplicaron y se comunicaron con claridad. El AS, la bandera roja, las penalidades, la reparación de la barrera dañada en la ''Parabólica''. 10 puntos para los comisarios.
Charles Leclerc -Scuderia Ferrari-: Siempre lo vamos a volver a escribir, porque creemos que hace falta: el monegasco simboliza el último arresto de rebeldía en la escuadra italiana contra la pésima situación que atraviesa. Estaba increíblemente en P4 en una carrera donde la dificultad era sumar un solo punto. El auto perdió el grip en la curva más rápida de la pista, se estrelló y pudo hacerse daño. Ferrari tiene que cambiar, o perderá hasta lo mejor que tiene, una estrella de talento sobre la cual refundarse.
Fórmula 1: Aunque no se diga, se trata de una clara acción de Liberty y beneficiosa. Con la promesa de FIA de producir una regla para evitar las copias, los equipos enredados en el affaire ''Mercedes Rosa'' -Racing Point, Renault y Ferrari- declinaron continuar con sus apelaciones por la resolución oficial del tema. Los de Silverstone pagarán la multa y aceptarán el descuento de puntos y sus querellantes no pedirán más rigor en la penalidad. El camino del ''Pacto de la Concordia'' es la actitud sobre la que los socios americanos de la F1 quieren construir la nueva etapa de mayor paridad, y eliminar las rispideces entre las escuadras les parece vital. Tienen razón.
Puntos bajos
Mercedes AMG F1: Dicen que "a todo Napoleón le llega su Waterloo". Monza es una derrota grave para los chicos de Toto Wolff. Sin las gravosas consecuencias que la derrota histórica tuvo para el emperador francés, ni mucho menos. Pero que les advierte que no son invencibles, ni están exentos de equivocarse, como cualquier mortal. El pésimo desempeño de Bottas puede devenir de la pérdida de confianza por su confinamiento al rol de piloto secundario. Y el error de Hamilton -a la inversa- puede ser el resultado del exceso de confianza que resulta de un equipo rendido a su majestad. Wolff es la llave que abre o cierra las dos cosas.
Lewis Hamilton -Mercedes AMG F1-: En su marcha al séptimo campeonato e igualar a Michael Schumacher, el inglés Hamilton lideraba el GP de Italia 16" segundos por delante de Sainz Jr. hacia una sexta victoria en Monza cuando salió el AS en la vuelta 20. El equipo lo llamó y él se lanzó a los pits sin dudar para cambiar las gomas. Pero el único problema era que los comisarios avisaron antes que el pit lane estaría cerrado para que los asistentes de pista empujaran el Haas de Magnussen con seguridad hasta su box. Una señal en el medio y otra en el final de la ''Parabólica'' se lo advertía, pero no las vio. Solo un piloto más -Antonio Giovinazzi, de Alfa Romeo- cometió el mismo error. "Honestamente, no vi esos carteles, así que asumo la responsabilidad, es algo de lo que aprenderé ".
Valtteri Bottas -Mercedes AMG F1-: Desde que puso la primera, todo le salió mál. La largada, la primera vuelta, el aviso que le dio al equipo sobre una falla que no existía, la incapacidad para aprovechar las chances que las incidencias fortuitas del Grand Prix volvían a darle para rehabilitarse del fallido comienzo. Bottas tiene un auto para ganar y sale quinto. Pero no toda la culpa es suya, su equipo ha minado su confianza y la confianza es la energía que pone en marcha al deportista, cada mañana.
Red Bull Racing: La peor carrera del año. El RB16 -como todas las producciones del equipo- es, fundamentalmente, una arma aerodinámica. Un auto concebido para que todas sus partes actúen en función de conseguir apretar al automóvil contra el piso. Es normal -y, así, lo demuestra la estadística- que Monza, el circuito donde menos carga se usa en la temporada, les resulte más difícil que cualquier otro. Pero lo que llama la atención es que su marca gemela lo sortee con más capacidad y hasta termine llevándose una victoria de la pista más rápida de la F1. Verstappen abandonó con un problema en la Unidad de Potencia en la vuelta 18 y Albon -se tocó con Gasly en la largada- se lleva una pobre P15 final. En la carrera donde Hamilton se equivocaba, sus autos no funcionaron. Cuando llovió sopa, andaban con un tenedor.
Max Verstappen -Red Bull Racing-: P5 en FP1 y FP2; P6 en FP3 y P5 en Clasificación, estuvo ausente de los lugares que solía frecuentar, siguiendo a los Mercedes en las listas de tiempos. En carrera perdió tres puestos en la primera vuelta. Recuperó una, agresivamene, con Stroll y en P7, detrás de Bottas, no demostró mucha ambición más, hasta que paró con un problema en el motor. Monza no es su lugar en el mundo.
Scuderia Ferrari: Dio pena. La pandemia les hizo el favor de no reunirlos cara a cara en el ''Nazionale di Monza'' con el descontento del público italiano por su pobrísima performance. La escuadra de Don Enzo parece una repartición estatal. Está tan confundida, que cree que lo más importante que les pasó el fin de semana es que el ex CEO de Philip Morris que la administra, Louise Camilleri, llegue a la pista a reafirmar su confianza en Mattia Binotto, su director actual. Puede resultar una figura un poco fácil, ordinaria y descomedida, pero hay que decir que bajo el liderazgo de Camilleri ''las bambinas'' son un faso.
Debería recapacitar y producir una verdadera revolución, sin dejar piedra sobre piedra. Y del fin de semana, debería agradecer llevarse a sus pilotos sanos. Sebastian Vettel se quedó sin frenos a 350 kilómetros por hora y Charles Leclerc salió despedido de su trayectoria en una curva para estrellarse contra una defensa. Tienen suerte de que ninguno de los dos se hayan lastimado tratando de defender el honor de una marca millonaria que tiene un auto que es peor al de las pequeñas escuadras que no tienen mas remedio -peor que la enfermedad- que pagarle para usar su ineficaz motor.
Racing Point F1 Team: Al contrario de Alpha Tauri, la británica no encuentra el camino de su nuevo estatus y, a la hora de la defección de Mercedes, no estuvo ahí para su primera victoria. Sergio Pérez marchaba en P4 cuando entró el AS en la vuelta 20 estaba en gran posición para conseguirlo. Pero de su parada por neumáticos lo devolvieron a la pista en P12 y después de la bandera roja, se fue a P14, para luego remontar hasta P10. El equipo que aceptó el desafío de correr con un Mercedes, debería pensar seriamente en una reformulación que le permita ''manejarlo'' con la eficacia que el medio requiere.
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